La adquisición de una vivienda, ya sea para habitarla o como inversión, es uno de los momentos financieros más significativos en la vida de una persona. Sin embargo, la inversión no se limita al precio del inmueble. En España, como en la gran mayoría de países del mundo, existen diversos gastos al compra una vivienda que conviene conocer para evitar sorpresas y poder planificar adecuadamente nuestro presupuesto.
Comprar una vivienda implica una serie de gastos que se deben sumar al precio del inmueble. Estos son los más comunes:
Al comprar una vivienda en España, es esencial conocer los impuestos asociados a la compra de una propiedad. Estos varían dependiendo de si se trata de una vivienda nueva o de segunda mano, y de la comunidad autónoma en la que se encuentre el inmueble.
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La intervención de un notario es esencial en la compraventa de una vivienda en España, ya que es el profesional encargado de garantizar la legalidad y transparencia del proceso, otorgando fe pública de la transacción. Sin embargo, este servicio tiene unos gastos que se debe tener en cuenta. Estos son los principales:
El Registro de la Propiedad es una institución que tiene como finalidad ofrecer seguridad jurídica en las transacciones inmobiliarias. Al comprar una vivienda, es fundamental registrar la operación en este organismo para asegurar legalmente la titularidad del nuevo propietario.
Una vez firmada la escritura de compraventa ante notario, es necesario inscribirla en el Registro de la Propiedad para que la compra tenga plena eficacia jurídica frente a terceros. Por esta inscripción, se genera un gasto que dependerá del valor de la vivienda. Las tarifas estipuladas para registrar una vivienda son las siguientes:
La gestoría juega un papel clave en el proceso de compra de un inmueble en España. Estos profesionales se encargan de facilitar y agilizar los trámites administrativos relacionados con la adquisición de la propiedad, asegurando que todo se realice conforme a la normativa vigente. Por lo general, el gasto oscila entre 300 € y 1.000 €, aunque es crucial solicitar un presupuesto detallado antes de contratar sus servicios. Los principales gastos al comprar una vivienda y sus servicios relacionados con la gestoría son:
La tasación de una vivienda, tanto si es nueva como de segunda mano, es un proceso clave, especialmente si se va a solicitar una hipoteca para financiar la compra. La tasación determina el valor real del inmueble en el mercado, y es fundamental para que las entidades bancarias determinen hasta qué cantidad están dispuestas a prestar.
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El gasto y proceso de tasación de una vivienda varía en función del tipo y tamaño de la propiedad, así como de la empresa tasadora. A grandes rasgos, el precio suele oscilar entre 100 y 500 €. Es importante mencionar que, aunque la entidad bancaria puede sugerir o proporcionar una empresa tasadora con la que trabajan regularmente, el cliente tiene el derecho de elegir libremente a la empresa que prefiera.
Asimismo, es posible realizar una tasación previa online y totalmente gratuita, la cual te permitirá hacerte una idea de cuánto vale el inmueble que quieres adquirir. De esta forma, es posible hacer una mejor planificación financiera antes de acudir al banco a solicitar una hipoteca.
Si se ha utilizado una agencia para encontrar o vender la vivienda, normalmente habrá que abonar una comisión, que suele ser un porcentaje del precio de venta. En España, es el vendedor quien se hace cargo de la comisión de la agencia inmobiliaria. Sin embargo, en algunos casos y dependiendo del acuerdo, es posible que el comprador también contribuya a este gasto o incluso lo asuma en su totalidad. Es esencial clarificar este punto antes de comprometerse en cualquier operación.
La comisión se calcula generalmente como un porcentaje sobre el precio de venta de la vivienda. Este porcentaje varía según la agencia y la zona geográfica, pero suele oscilar entre el 3% y el 6% (aunque puede ser mayor o menor). Por ejemplo, si una vivienda se vende por 200.000 € y la comisión acordada es del 5%, la agencia recibiría 10.000 €.
Generalmente, se estima que los gastos adicionales al precio de compra oscilan entre el 10% y el 15% del valor del inmueble, aunque esto puede variar según la región y si la vivienda es nueva o de segunda mano.
No, las viviendas nuevas están sujetas al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y al Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (AJD). En este caso, no aplicaría el ITP.
Al comprar una vivienda al contado, se evitan gastos asociados con la financiación hipotecaria. Entre ellos, no se incurre en gastos de escritura de hipoteca, tasación hipotecaria, comisiones de apertura y gestión e Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados. Asimismo, tampoco será necesario contratar seguros exigidos por entidades bancarias para poder obtener el crédito hipotecario.