Comprar un piso es un sueño para muchos, pero ¿qué pasa si no tienes ahorros? ¿Es realmente posible convertirse en propietario sin un gran colchón económico? La respuesta es sí. Aunque puede parecer una tarea desalentadora, existen estrategias y herramientas que pueden facilitar este proceso. En este artículo, explicaremos qué formas existen como alternativas para comprar un piso sin ahorros en España. Te explicamos algunas de las formas que existen actualmente para poder adquirir una vivienda sin tener efectivo para la entrada.
Como probablemente sabrás, si quieres comprar una vivienda accediendo a una hipoteca necesitarás disponer de al menos un 20% del valor del inmueble. Hace varios años, antes de la crisis del 2008, las entidades financieras ofrecían créditos hipotecarios sin necesidad de ahorros, pero todo esto ha cambiado. Asimismo, el contexto económico actual hace que muchas personas no tengan acceso a financiación de los bancos para comprar un piso por el hecho de no tener ahorros. Por suerte, existen algunas alternativas para poder comprar un piso sin un fondo de reserva, como son el alquiler con opción a compra, préstamos de amigos o familiares y también algunos bancos pueden negociar las condiciones de sus préstamos.
Esta es una de las formas que más personas utilizan para comprar un piso o casa sin ahorros. Se trata de un tipo de contrato de alquiler en el que se estipula que el comprador tiene derecho a adquirir la vivienda a un precio ya previamente acordado después del paso de un tiempo.
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Algunos bancos pueden ofrecer hipotecas al 100%, lo que significa que financian la totalidad del precio de compra de la vivienda. Estas hipotecas son menos comunes y suelen tener requisitos más estrictos, como tener ingresos altos y estables. Este tipo de préstamo te permite financiar la compra de tu vivienda a largo plazo, lo que puede hacer que la compra de una vivienda sea más asequible.
Por ejemplo, si quieres comprar un piso sin ahorros valorado en 200.000€ y obtienes una hipoteca con un interés del 2% a 30 años, tus pagos mensuales serían de 740€. Esto significa que, aunque no tengas ahorros, podrías permitirte comprar una vivienda si tienes un ingreso estable que te permita afrontar sin problemas las cuotas durante todo este tiempo.
En España existen ayudas y subvenciones para facilitar el acceso a la vivienda. Algunas de ellas cubren parte o todo el anticipo para la compra de un piso sin ahorros. Estas ayudas pueden ser un recurso valioso para aquellos que buscan comprar una vivienda sin ahorros.
Actualmente, existe el Plan Estatal de Vivienda ofrece subvenciones para jóvenes, mayores y personas con discapacidad que buscan comprar una vivienda.
Si tienes familiares o amigos dispuestos a ayudarte, podrían prestarte el dinero para el anticipo de la vivienda. Este tipo de préstamo puede ser una opción viable para aquellos que buscan comprar una vivienda sin ahorros propios. Un préstamo de un familiar o amigo puede tener varias ventajas, como la flexibilidad en los términos o plazos de pago, intereses bajos o nulos y no es necesario papeleo ni verificación de ingresos.
Es necesario tener en cuenta que este tipo de préstamo tiene también implicaciones fiscales, como el IRPF. Es muy importante declarar este tipo de transacción económica a Hacienda para evitar sanciones. Por ejemplo, si el préstamo es lo suficientemente grande, puede ser considerado un regalo y estar sujeto a impuestos. Es fundamental hablar con un asesor fiscal antes de aceptar un préstamo de este tipo.
Una forma de comprar un piso sin ahorros propios es contar con un avalista. Un avalista es una persona que se compromete a asumir la responsabilidad de la deuda en caso de que el comprador no pueda cumplir con sus pagos. Esta figura ofrece seguridad adicional al prestamista y aumenta las posibilidades de obtener una hipoteca, incluso sin ahorros personales. Es importante destacar que el avalista debe contar con una situación financiera sólida y estar dispuesto a asumir este compromiso.
Lectura recomendada: ¿Qué es un aval?
Si ya posees una vivienda, puedes utilizarla como garantía para la compra de un nuevo piso. Esto se conoce como hipoteca sobre hipoteca o segunda hipoteca. Al usar tu propiedad actual como aval, es más probable que los prestamistas te otorguen un préstamo para la nueva vivienda, incluso si no cuentas con ahorros. Sin embargo, debes evaluar cuidadosamente los riesgos y asegurarte de poder asumir los pagos de ambas hipotecas.
Antes de elegir esta opción, es crucial tasar la vivienda para conocer el valor y de esta forma, saber la cuantía que se puede pedir como hipoteca. Una de las formas más rápidas es mediante una valoración online, con herramientas como la diseñada por RealAdvisor, que permiten conocer el valor de un piso, casa o terreno en poco más de 3 minutos.
Otra opción a considerar es adquirir un piso del banco. Los bancos a menudo tienen propiedades en su cartera debido a ejecuciones hipotecarias o embargos. Estas viviendas suelen tener precios más bajos y es posible que el banco te ofrezca financiamiento preferencial. Al comprar una propiedad de este tipo, podrías evitar la necesidad de contar con ahorros significativos.
Si estás dispuesto a esperar un tiempo antes de mudarte, comprar una vivienda sobre plano puede ser una opción a considerar. En este caso, adquieres la propiedad antes de que se haya construido o finalizado, lo que te brinda la posibilidad de financiarla a largo plazo. Al comprar sobre plano, podrías tener más flexibilidad para organizar tus finanzas y, eventualmente, ahorrar mientras esperas a que se complete la construcción.
Otra opción que muchas personas eligen para acceder a una vivienda sin contar con ahorros es el préstamo o crédito personal. Este se puede pedir a otra entidad financiera, con condiciones diferentes y servirá para poder conseguir todo el dinero necesario para la compra.
Elegir esta alternativa no es siempre la mejor idea, ya que hacer frente a dos préstamos puede complicar la vida económica a más de uno. Antes de embarcarse en la compra de una vivienda con una hipoteca y un crédito, es importante planificar a largo plazo que se podrá hacer frente a todos los costes.
Sí, es posible, aunque puede ser un desafío. Puedes explorar opciones como las hipotecas al 100%, ayudas y subvenciones, o préstamos de familiares o amigos. También es útil trabajar con una agencia inmobiliaria.
Una agencia inmobiliaria puede ayudarte a encontrar propiedades dentro de tu presupuesto, negociar el precio de la vivienda, proporcionarte asesoramiento financiero y gestionar el papeleo necesario para la compra.
La plusvalía es el aumento del valor de una propiedad con el tiempo. Si compras una propiedad y su valor aumenta, podrías venderla y utilizar las ganancias para financiar la compra de una nueva vivienda.
Para conseguir una hipoteca los bancos piden que se tenga el 20% ahorrado, incluso hay algunos que piden tener el 30% del valor de la vivienda que se quiere adquirir.