¿Tienes un terreno hipotecado y quieres venderlo? La respuesta es que sí puedes venderlo. Pero es imprescindible cancelar la hipoteca en el proceso, ya sea antes de la venta o con parte del dinero recibido del comprador.
Esto es lo que encontrarás en este artículo:
En España, al igual que en muchos otros países, es posible vender un terreno hipotecado, pero es esencial conocer los procedimientos, opciones y riesgos que conlleva. La decisión de vender un terreno no siempre es sencilla, y se complica aún más cuando este tiene una hipoteca asociada.
A continuación, exploraremos las diversas alternativas disponibles para quienes desean vender su terreno hipotecado.
La subrogación es una herramienta financiera que permite que un comprador asuma el compromiso hipotecario del vendedor, convirtiéndose en el nuevo deudor ante el banco. Es decir, en lugar de liquidar la hipoteca existente y crear una nueva, la deuda simplemente “cambia de manos”, permitiendo al comprador continuar con los pagos preestablecidos.
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Este proceso requiere la aprobación del banco que concedió la hipoteca original, ya que debe asegurarse de que el nuevo deudor tenga la solvencia y capacidad financiera para asumir el compromiso. Una vez que se otorga esta aprobación, se formaliza un nuevo contrato hipotecario con el comprador como principal deudor. La subrogación es particularmente atractiva en situaciones donde las condiciones de la hipoteca original, como la tasa libre de riesgo o el plazo, son más favorables que las condiciones actuales del mercado. Por lo tanto, puede representar un aliciente adicional para el comprador, facilitando la transacción y beneficiando a ambas partes.
Cancelar la hipoteca durante la venta del terreno es una opción muy habitual, sobre todo cuando el comprador tiene liquidez o cuenta con otra fuente de financiación. Esto permite transmitir el terreno libre de cargas, lo que facilita futuras operaciones y aporta seguridad tanto al comprador como al vendedor.
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El proceso suele ser directo: una parte del dinero pactado se utiliza para liquidar la deuda hipotecaria, y la cancelación se firma ante notario en el mismo acto de compraventa. Así, el nuevo propietario recibe el terreno completamente libre de hipotecas.
Ahora bien, esta cancelación anticipada puede implicar algunos gastos que conviene tener en cuenta desde el principio para evitar sorpresas.
Estos son los costes típicos al cancelar una hipoteca:
Concepto | Coste aproximado | Observaciones |
---|---|---|
Notaría | 60 € – 120 € | Honorarios por la escritura de cancelación. |
Registro de la Propiedad | 25 € – 30 € | Inscripción de la cancelación. |
Gestoría (opcional) | 100 € – 300 € | Si se contrata para gestionar el proceso. |
Comisión por cancelación anticipada | Hasta 0,5 % del capital pendiente | Según lo pactado en el contrato con el banco. |
📌 Ejemplo: Si quedan 50.000 € por pagar, la comisión por cancelación puede llegar a ser de 250 € (0,5 %).
Es fundamental que ambas partes estén informadas de los gastos adicionales que puede suponer la cancelación anticipada de una hipoteca. Estos varían, pero comúnmente engloban comisiones de apertura, gastos notariales y de registro. La anticipación y el conocimiento de estos detalles evitan malentendidos y garantizan una transacción fluida y transparente para todas las partes involucradas.
Aunque no es la norma, en ciertas circunstancias, un terreno se puede vender y mantener la hipoteca activa. Esto ocurre cuando el comprador y vendedor acuerdan que la deuda hipotecaria no será liquidada en el momento de la venta. En este escenario, el comprador adquiere el terreno plenamente consciente de la hipoteca vigente y, por ende, asume la responsabilidad de continuar con los pagos establecidos.
La decisión de vender un terreno con una hipoteca activa tiene ventajas, especialmente si el comprador enfrenta dificultades para acceder a financiamiento por otras vías y las condiciones del préstamo original son favorables. No obstante, esta modalidad conlleva riesgos inherentes. Si el comprador incumple con los pagos, el banco tiene el derecho de ejecutar la hipoteca, lo que podría resultar en la pérdida del terreno. Por tanto, es de suma importancia que ambas partes estén adecuadamente informadas y respaldadas por asesoría legal, garantizando que la transacción se realice de forma transparente y consciente de todas las implicaciones que esto conlleva.
Vender un terreno hipotecado en España no es solo una cuestión de encontrar un comprador y llegar a un acuerdo sobre el precio. Hay una serie de consideraciones fiscales que deben tenerse en cuenta para asegurar que la transacción se realice adecuadamente y sin contratiempos.
Comprar un terreno hipotecado en España requiere algo más que revisar el precio y firmar un contrato. Existen implicaciones fiscales importantes que deben conocerse antes de cerrar la operación, especialmente si se quiere evitar sorpresas desagradables o costes inesperados.
Vender un terreno hipotecado puede parecer un proceso complicado a primera vista, pero con la adecuada preparación y teniendo en cuenta ciertos consejos prácticos, esta tarea puede ser más sencilla y beneficiosa para ambas partes involucradas.
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Significa que, al tener una carga pendiente, el comprador puede exigir un precio más bajo para compensar el riesgo o el coste de cancelarla. Además, el banco debe autorizar la venta si la hipoteca sigue activa.
Sí, puedes solicitar un préstamo personal o hipotecario para comprar un terreno, aunque las condiciones suelen ser más estrictas que para una vivienda.
Sí, pero no todos los bancos conceden hipotecas para terrenos, y normalmente exigen mayor entrada (30-50 %) y planes concretos de construcción.
Debes tener en cuenta el importe solicitado, el interés aplicable, el plazo de devolución y los gastos asociados. Puedes usar un simulador hipotecario del banco para obtener una estimación mensual.
Algunos bancos como CaixaBank, Banco Santander o BBVA pueden ofrecer hipotecas para terrenos, pero dependen del perfil del cliente, el tipo de terreno y si hay un proyecto de construcción asociado. No todos los bancos las conceden, y las condiciones suelen ser más exigentes.