La tasa libre de riesgo en el ámbito inmobiliario es el rendimiento que ofrece una inversión sin riesgo, y en España se suele tomar como referencia el bono del Estado a 10 años. Sirve como punto de partida para valorar hipotecas, calcular la rentabilidad de inversiones y medir la prima de riesgo en el sector.
En síntesis:
En el mundo de las finanzas, la tasa libre de riesgo se utiliza para referenciar la rentabilidad que se puede obtener cuando se realiza una inversión 100% segura, sin riesgo asociado. Esta tasa es fundamental porque actúa como un índice base para calcular el coste de otros tipos de inversiones, evaluando así el riesgo adicional que los inversores deben asumir para potencialmente obtener mayores rendimientos.
La esencia de la tasa libre de riesgo radica en el concepto de tiempo valor del dinero. Indica que los individuos tienen una preferencia temporal por recibir dinero hoy en lugar de una fecha futura. Esto se debe a que el dinero disponible en el presente se puede invertir y generar ganancias adicionales. Sin embargo, la única manera de que alguien esté dispuesto a renunciar a esa oportunidad y aceptar una devolución en el futuro es si la inversión no tiene riesgo de perder capital, y por eso se asocia con la tasa de interés de los bonos gubernamentales.
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Además, es importante destacar que la tasa libre de riesgo es crucial para la determinación de la prima de riesgo de un mercado, que es el rendimiento adicional que se espera de una inversión de riesgo. Por ejemplo, en la valoración de activos y empresas, la tasa libre de riesgo es un componente esencial en modelos como el Modelo de Valoración de Activos de Capital (CAPM), que busca identificar una tasa de retorno apropiada para una inversión considerando el riesgo sistemático del mercado.
En la práctica, se considera que las inversiones más cercanas a libres de riesgo son los bonos del estado. Especialmente los de países con economías estables, ya que el riesgo de incumplimiento es mínimo.
Para entender con claridad las diferencias, a continuación se presenta una tabla que compara la tasa libre de riesgo con otras tasas de interés comunes:
Tipo de Tasa | Descripción | Riesgo asociado |
Tasa libre de riesgo | Rendimiento de una inversión sin riesgo de pérdida financiera. | Prácticamente nulo, se considera libre de riesgo. |
Tasa de depósito | Interés que se recibe por depositar dinero en una entidad bancaria. | Bajo, depende de la solidez de la entidad bancaria. |
Tasa de préstamo | Interés que se paga por recibir un préstamo o crédito. | Medio a alto, dependiendo de la solvencia del prestatario. |
Tasa de bonos corporativos | Rendimiento de bonos emitidos por empresas. | Variable, depende del rating y salud financiera de la empresa. |
Tasa de divisa | Interés asociado con inversiones en moneda extranjera. | Alto, influenciado por factores macroeconómicos y eventos globales. |
La elección del instrumento financiero adecuado es crucial porque puede afectar significativamente la precisión de la tasa libre de riesgo y, en consecuencia, cualquier análisis o decisión financiera basada en ella. Por lo tanto, los factores que pueden afectar la tasa libre de riesgo son:
La tasa libre de riesgo se obtiene tomando como referencia la rentabilidad de un activo considerado casi seguro (como los bonos del Estado a 10 años) y ajustándola por el riesgo de impago mediante el Credit Default Swap (CDS).
Tasa libre de riesgo=Rendimiento del bono soberano – Prima CDS
Ejemplo práctico: si el bono del Estado español a 10 años ofrece un 3,5 % y el CDS está en 0,4 %, la tasa libre de riesgo sería: 3,5%−0,4%=3,1%
La tasa libre de riesgo ha tenido una evolución muy marcada según el contexto económico global y regional. En la eurozona y Estados Unidos se han utilizado distintos proxies —como el €STR, las letras del Tesoro a 3 meses o el Bund alemán a 10 años— para reflejar la referencia sin riesgo de crédito ni liquidez. Estos hitos ayudan a entender cómo los cambios de política monetaria y las crisis financieras han impactado en los niveles históricos.
En conclusión, el análisis de los datos históricos de la tasa libre de riesgo muestra cómo esta referencia se adapta a cada ciclo económico. Conocer sus tendencias no solo ayuda a dimensionar el coste del capital, sino también a interpretar el riesgo percibido en cada momento del mercado financiero.
Los bonos del gobierno, especialmente de países con economías estables, son generalmente vistos como las inversiones más cercanas a ser libres de riesgo debido al mínimo riesgo de impago.
Debido a que los gobiernos tienen el poder de recaudar impuestos y emitir moneda, el riesgo de incumplimiento en sus obligaciones financieras es generalmente percibido como muy bajo.
Sí. Un aumento en las expectativas de inflación puede elevar la tasa libre de riesgo, ya que los inversores desearán una compensación adicional por la disminución del poder adquisitivo.
No necesariamente. En ciertas circunstancias económicas, especialmente durante periodos deflacionarios o de tasas de interés muy bajas impuestas por bancos centrales, la tasa libre de riesgo puede ser negativa.
En España se suele usar como referencia el bono del Estado a 10 años, aunque muchos analistas prefieren el Bund alemán a 10 años por ser el activo considerado libre de riesgo en la eurozona. A septiembre de 2025, la rentabilidad del bono español a 10 años ronda el 3,5%, mientras que el Bund se sitúa cerca del 3%.