La tasación de una vivienda es un paso imprescindible a la hora de hacer una gran cantidad de movimientos en el mercado de la vivienda. Por eso, este proceso es fundamental en el sector, al proporcionar una valoración objetiva del valor de mercado de un inmueble. Este artículo explora en profundidad qué es la tasación de una vivienda, cuándo es necesaria, su coste y por qué es importante. Al finalizar, tendrás una comprensión clara de cómo y por qué tasar una vivienda.
La tasación de una vivienda es la evaluación que realiza un profesional acreditado para determinar el valor de mercado de un inmueble, independientemente de si es una casa, un piso o un local comercial.
Este proceso implica una inspección detallada de la propiedad y un análisis comparativo con otras propiedades similares en la misma área. La tasación inmobiliaria se suele hacer, oficialmente y de manera general, por un tasador cualificado, que normalmente es un arquitecto o arquitecto técnico, que está registrado y homologado por el Banco de España.
Durante la tasación, el tasador examina diversos factores que influyen en el valor de la propiedad, tales como:
El resultado es un informe detallado que incluye el valor de la vivienda y los elementos considerados para su valoración.
La tasación de una vivienda es necesaria para muchas situaciones distintas, cada una con un propósito específico. Algunas de las circunstancias más comunes en las que se requiere una tasación son:
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En cada uno de estos casos, la tasación proporciona una base objetiva y profesional para la toma de decisiones financieras importantes.
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El coste de tasar una vivienda puede variar en función de varios factores, incluyendo la ubicación, el tamaño y las características específicas de la propiedad.
Generalmente, el coste de una tasación se encuentra en un rango entre 150€ y 400€.
A continuación, te detallamos cómo se puede desglosar este coste:
Por ejemplo, para una vivienda estándar de aproximadamente 100 metros cuadrados en una ciudad mediana, el coste de la tasación podría rondar los 250€.
Este precio incluye la inspección física del inmueble, la comparación con otras propiedades similares y la elaboración del informe de tasación.
La tasación de una vivienda es crucial por varias razones, todas ellas orientadas a asegurar la transparencia y la justicia en las transacciones inmobiliarias. Entre estas, destacamos:
Imagina que estás comprando una vivienda y el vendedor pide 300.000€. Con una tasación oficial que valora la propiedad en 280.000€, puedes negociar el precio basándote en datos objetivos y evitar pagar de más. Además, el banco solo te concederá una hipoteca basada en el valor tasado, lo que también protege tu inversión.
El coste suele oscilar entre 150€ y 400€, dependiendo del tamaño y características de la propiedad. Asimismo, existen herramientas como RealAdvisor que realizan una tasación online de forma totalmente gratuita y sirve para conocer mejor el precio del inmueble.
Generalmente, el proceso puede tardar entre una y dos semanas, dependiendo de la empresa tasadora y la complejidad del inmueble.
Sí, los bancos requieren una tasación oficial para conceder una hipoteca, asegurando que el valor de la propiedad cubre el préstamo.
Las tasaciones tienen una validez de seis meses. Si tu tasación es reciente y dentro de este plazo, puede ser válida para una nueva solicitud de hipoteca.
Tendrás que negociar el precio con el vendedor o cubrir la diferencia con tus propios fondos, ya que el banco solo financiará un porcentaje del valor tasado.
El coste de la tasación generalmente corre a cargo del comprador o solicitante del préstamo hipotecario. Asimismo, si eres propietario y estás interesado en vender un inmueble, una tasación inmobiliaria es lo que necesitas. En este caso, la mejor opción es empezar por la valoración online con herramientas como RealAdvisor, para conocer de antemano lo qué puedes pedir a los futuros compradores por tu propiedad.
