La venta de una Vivienda de Protección Oficial (VPO) en España está rodeada de normativas específicas que buscan preservar el espíritu con el que fueron creadas: facilitar el acceso a la vivienda a aquellos sectores de la población con menos recursos. Sin embargo, la vida cambia, y con ella, las necesidades habitacionales de las personas. Entonces, surge la pregunta: ¿es posible vender una VPO? Y si es así, ¿cómo hacerlo correctamente sin infringir la ley ni perder beneficios económicos?
Las VPO son una categoría de vivienda cuyo objetivo principal es ofrecer una solución habitacional asequible a ciudadanos que, debido a su nivel de ingresos, no pueden acceder al mercado inmobiliario libre. Estos inmuebles están subvencionados por el Estado y sujetas a una serie de condiciones tanto para su adquisición como para su posterior venta.
Por ejemplo, Juan y Marta, una joven pareja con un ingreso conjunto que no supera los 3 veces el IPREM, pudieron acceder a una VPO en Valencia. La vivienda tiene 80 m², y gracias a las subvenciones estatales, su precio fue significativamente más bajo que el de mercado. Este tipo de historias son comunes entre los beneficiarios de VPO, quienes encuentran en estas viviendas una oportunidad única para mejorar su calidad de vida.
La venta de una VPO es posible, pero está sujeta a una normativa estricta diseñada para evitar la especulación y asegurar que estas viviendas continúen sirviendo a su propósito original.
Para vender una VPO, el propietario debe navegar a través de un marco legal que establece desde el tiempo mínimo de posesión hasta el precio máximo de venta, pasando por la selección del comprador.
Generalmente, para vender una VPO se debe esperar un periodo de 10 años desde su adquisición. Este periodo de espera garantiza que la vivienda cumpla su función social y no se utilice con fines especulativos.
Lectura recomendada: ¿Qué son las viviendas VPPL?
Para vender una VPO antes o después del periodo establecido de 10 años, es fundamental cumplir con las siguientes condiciones:
Tomemos como ejemplo el caso de Carlos, quien recibió una oferta de trabajo en otra ciudad 8 años después de comprar su VPO en Sevilla. Dado su motivo justificado, Carlos podría solicitar una autorización para vender su VPO antes del plazo de 10 años, siempre y cuando cumpla con los requisitos establecidos por su comunidad autónoma.
El precio de venta de una VPO no puede superar un límite establecido por las autoridades competentes, que se calcula en base a criterios como la ubicación de la vivienda y su tamaño. Este precio busca mantener la vivienda accesible para futuros compradores que cumplan con los criterios de elegibilidad.
Sí, es posible bajo circunstancias especiales y justificadas, como cambio de residencia por motivos laborales, aumento del número de miembros de la familia, o necesidades de un familiar mayor de 65 años, entre otros.
En estos casos, se debe presentar una solicitud ante la consejería de vivienda correspondiente, que evaluará el caso y podrá otorgar una autorización especial para la venta.
La venta anticipada de una VPO requiere de un procedimiento detallado donde se debe justificar la necesidad de la venta y presentar la documentación requerida, que varía según la comunidad autónoma.
Te aconsejamos siempre que consultes con las autoridades locales para comprender los pasos específicos a seguir en tu caso particular.
La descalificación de una VPO implica la eliminación de las restricciones de venta o alquiler, permitiendo que la propiedad se trate como una vivienda libre. Este proceso puede ser voluntario, por paso del tiempo, o por sanción, y cada uno tiene sus propios requisitos y consecuencias.
Algunas VPO se descalifican automáticamente después de un periodo determinado, generalmente 30 años.
Esto significa que, pasado este tiempo, la vivienda puede venderse o alquilarse sin las restricciones propias de una VPO.
Por ejemplo, si una vivienda fue adquirida como VPO en el año 1990, automáticamente perdería su condición de protegida en el año 2020, permitiendo al propietario venderla o alquilarla sin las restricciones de precio o de comprador que caracterizan a las VPO.
La descalificación voluntaria es un proceso que el propietario puede iniciar cuando desea liberar su vivienda de las restricciones de una VPO antes de que se cumpla el plazo legal.
Este proceso requiere que el propietario presente una solicitud a la autoridad competente en materia de vivienda de su comunidad autónoma, junto con la documentación necesaria que justifique la descalificación.
La documentación requerida típicamente incluye:
Este proceso está sujeto a la aprobación de las autoridades, y no todos los casos son elegibles para la descalificación voluntaria. Las autoridades evaluarán cada caso individualmente para asegurar que se cumplen las condiciones y requisitos previstos en la ley.
En casos donde se incumplan las condiciones de uso de la VPO, como alquilarla sin autorización, la administración puede retirar el estatus de protección oficial de la vivienda como medida sancionadora.
Por ejemplo, si un propietario alquila ilegalmente la VPO o no cumple con los requisitos de habitabilidad y uso como residencia principal, podría enfrentar la descalificación por parte de las autoridades. Esta forma de descalificación es generalmente involuntaria y viene acompañada de penalizaciones o multas.
La venta de una VPO puede conllevar la obligación de devolver las ayudas públicas recibidas para su adquisición, especialmente si la venta se realiza antes del periodo mínimo de 10 años. Este reintegro incluye no solo las cantidades recibidas sino también los intereses legales correspondientes.
Es importante revisar detenidamente los términos bajo los cuales se recibieron las ayudas, ya que las condiciones pueden variar significativamente.
Sí, bajo ciertas circunstancias justificadas y previa autorización.
El precio está regulado y varía según la ubicación y características de la vivienda.
Podrías enfrentarte a sanciones y a la obligación de devolver las ayudas recibidas.
La descalificación de una VPO es el proceso mediante el cual una vivienda deja de estar sometida a las restricciones impuestas por su condición de protección oficial. Este proceso permite que la vivienda pueda ser vendida o alquilada en el mercado libre, como cualquier otra propiedad. Hay tres vías principales para descalificar una VPO: puede ser por tiempo transcurrido, de forma voluntaria o por sanción.
No, el comprador debe cumplir con los requisitos para ser propietario de una VPO.
Es necesario presentar diversos documentos, incluyendo identificación personal y documentación de la vivienda.
En las oficinas de vivienda locales y en los portales oficiales de tu comunidad autónoma.