El valor de un inmueble en 2025 se calcula a partir de precios de mercado comparables, apoyado en tasaciones online y, para operaciones formales, en una tasación homologada. La ubicación, el estado del inmueble, la normativa urbanística y la demanda del mercado son los factores que más influyen en su precio real.
En síntesis:

Para conocer el valor real de un inmueble no basta con mirar anuncios: es necesario aplicar métodos de valoración reconocidos que ofrecen resultados fiables en función de la finalidad (compra, inversión, hipoteca o fiscalidad). En 2025, los cuatro enfoques principales siguen siendo los mismos, pero con mejoras en precisión gracias a la digitalización y al acceso a bases de datos oficiales.
Lectura recomendada: Métodos de valoración de una vivienda
Es el método más utilizado en viviendas residenciales y el que mejor refleja el valor de mercado. Se basa en analizar transacciones recientes de inmuebles similares en ubicación, superficie, estado, antigüedad y calidades.
📌 Consejo 2025: no te quedes solo con los anuncios de portales. Cruza esa información con bases de datos notariales, registrales y catastrales para tener los precios de cierre reales.

Las herramientas digitales han evolucionado y hoy combinan big data, inteligencia artificial y modelos estadísticos avanzados. Evalúan decenas de variables, como:
Son muy útiles para obtener una estimación inicial rápida y gratuita. Sin embargo, no sustituyen una tasación homologada, que sigue siendo obligatoria para operaciones hipotecarias o procesos legales.
📌 Consejo 2025: utiliza la tasación online como punto de partida, pero confirma el resultado con un técnico si el objetivo es vender, hipotecar o heredar.
Este método calcula cuánto costaría construir hoy un inmueble idéntico, en la misma ubicación, con los mismos materiales y calidades, y restando las depreciaciones por antigüedad u obsolescencia. Después, se suma el valor del suelo.
Es el más adecuado para inmuebles que generan rentas, como oficinas, locales comerciales, naves industriales o viviendas en alquiler. En 2025, este método de valoración sirve como de referencia clave en el mercado de inversión inmobiliaria.
Ventaja: refleja la rentabilidad futura del activo y la convierte en un valor presente.
Limitación: exige datos fiables sobre rentas de mercado, gastos, tasas de descuento y vacancia.


Para que una valoración sea válida ante bancos, juzgados o administraciones (según la Orden ECO/805/2003), el tasador debe revisar y adjuntar ciertos documentos. No se trata de un simple trámite: cada uno aporta información clave para determinar el valor real del inmueble.
La referencia catastral identifica de forma única el inmueble y permite contrastar superficie, uso, antigüedad, localización y lindes con la realidad física. Es clave para evitar errores de identificación (por ejemplo, confundir un local con una vivienda) y para detectar discrepancias que afecten al valor, como metros no computados o cambios de uso no declarados.
Si no la tienes, aparece en el recibo del IBI y puede consultarse en la Sede Electrónica del Catastro con la dirección o localización en plano. También puedes pedirla en tu Ayuntamiento o, en última instancia, solicitar ayuda a tu administrador de fincas para localizarla.
Las escrituras acreditan la titularidad, el historial de transmisiones y posibles cargas o servidumbres. Sin un título claro, el tasador no puede asegurar quién es el propietario ni valorar correctamente afecciones (usufructos, nuda propiedad, condiciones resolutorias) que impactan en el precio de mercado.
Si no las conservas, puedes solicitar una copia simple en la notaría donde se firmó o pide una nota simple en el Registro de la Propiedad competente. Si desconoces la notaría, el Registro puede ayudarte a localizar el historial con la dirección o la referencia catastral.
Acredita la situación urbanística del inmueble/solar: usos permitidos, edificabilidad, alineaciones, protección patrimonial, afecciones (viales, servidumbres), estado de fuera de ordenación, etc. Cualquier limitación urbanística condiciona el valor (por ejemplo, si no es posible ampliar, cambiar el uso o regularizar una obra).
Se solicita en el Ayuntamiento (Gerencia de Urbanismo). Normalmente requiere instancia con datos del inmueble (dirección y referencia catastral), pago de tasa y un plazo de respuesta que suele oscilar entre 5 y 20 días hábiles, según municipio.
El CEE mide consumo y emisiones (escala A–G) e influye en la demanda y en los costes futuros de la propiedad. Una calificación baja puede exigir inversiones en envolvente o instalaciones para cumplir normativas o para mantener la liquidez en reventa/alquiler, lo que afecta al valor.
Se obtiene contratando a un técnico certificador habilitado (arquitecto/ingeniero). Tras la visita y el cálculo, el técnico registra el CEE en el organismo autonómico correspondiente; te entrega etiqueta y justificante de registro. Si se ha perdido, puede recuperarse en el registro autonómico de CEE.
Son imprescindibles para valorar inmuebles en renta: fijan la renta actual, duración, prórrogas, actualizaciones, garantías y reparto de gastos. El valor por ingresos (capitalización/DCF) depende de estos términos y de su seguridad jurídica; sin ellos, el tasador tendría que asumir hipótesis conservadoras.
Si no los tienes, solicita copia al inquilino o al administrador de fincas. También puedes acreditar condiciones con los justificantes de pago y, en su caso, consultar el registro autonómico de fianzas (varía por comunidad) para verificar la existencia del contrato.
En viviendas de protección oficial, este documento determina precio máximo, requisitos de transmisión, derecho de tanteo/retracto y otros límites. Sin la cédula, no se puede aplicar el régimen protegido correcto y la valoración no reflejará la realidad (no es precio libre).
Se solicita un duplicado en el organismo autonómico de vivienda que otorgó la calificación (p. ej., consejería/agencia de vivienda). Suelen pedir identificación del inmueble (referencia catastral, dirección) y datos del expediente; muchos trámites ya permiten presentación online.
El valor del suelo de un inmueble no se determina de forma arbitraria: el Catastro Inmobiliario calcula este dato teniendo en cuenta la ubicación exacta, el uso permitido (residencial, comercial, industrial o dotacional), la superficie de la parcela y el coeficiente de edificabilidad, que marca cuántos metros cuadrados se pueden construir legalmente sobre el terreno.
El procedimiento catastral se apoya en módulos de valor de suelo, que varían por municipio y zona, y que son actualizados periódicamente por la Dirección General del Catastro. Estos valores pueden consultarse en la sede electrónica del Catastro introduciendo la referencia catastral del inmueble.
Además, el cálculo tiene en cuenta factores como:
📌 Consejo 2025: aunque el Catastro da una base de referencia, el valor real de mercado del suelo suele diferir, especialmente en zonas dinámicas. Por eso, si se trata de obra nueva, rehabilitación o transmisión, lo más recomendable es apoyarse en una tasación profesional que contraste los datos catastrales con los precios reales de mercado.
El valor del suelo y el valor fiscal no son lo mismo, aunque ambos son referencias oficiales que afectan a la valoración de un inmueble:
| Concepto | Qué es | Quién lo fija | Dónde consultarlo | Uso principal |
|---|---|---|---|---|
| Valor del suelo | Valor calculado en base a uso permitido, edificabilidad y planeamiento urbanístico. | Dirección General del Catastro y Ayuntamientos | Sede electrónica del Catastro o planeamiento urbanístico municipal | Determinar viabilidad urbanística, proyectos de obra nueva o rehabilitación |
| Valor fiscal | Valor administrativo que sirve de base imponible para impuestos (IBI, ITP, ISD, plusvalía). | Hacienda estatal o autonómica | Portales de las Haciendas autonómicas, consulta catastral | Liquidación de tributos; referencia fiscal, no de mercado |
A continuación, encontrarás los enlaces de las diferentes páginas que te permitirán encontrar la estimación fiscal de tu inmueble:
Supongamos un solar urbano en Madrid capital, con las siguientes características:
El Catastro establece un módulo de valor del suelo para la zona de 1.000€/m² edificable.
Para impuestos, la Comunidad de Madrid aplica el valor de referencia catastral, que en este caso se sitúa en 700€/m² edificable.
En la misma zona, solares similares se están vendiendo en torno a 1.500€/m² edificable según registros notariales.
| Tipo de valor | Módulo aplicado | Superficie computable | Resultado (€) | Uso principal |
|---|---|---|---|---|
| Valor del suelo (Catastro) | 1.000€/m² edificable | 600 m² | 600.000 € | Base catastral, referencia administrativa |
| Valor fiscal (Referencia catastral Hacienda) | 700€/m² edificable | 600 m² | 420.000€ | Base imponible para impuestos (ITP, ISD, plusvalía, etc.) |
| Valor de mercado | 1.500€/m² edificable | 600 m² | 900.000€ | Precio real en compraventas |
📌 Conclusión:
Un mismo solar puede tener tres valores muy distintos: 420.000 € (fiscal), 600.000 € (catastral/administrativo) y 900.000 € (mercado real). Por eso, para operaciones de compraventa o proyectos de inversión, lo recomendable en 2025 es combinar la información oficial con una tasación profesional que ajuste la valoración al mercado.
Además de los métodos de valoración y el valor fiscal, existen otros factores que pueden influir en el precio de un inmueble. Estos son los siguientes:
Para realizar la tasación de un inmueble, también tienes la opción de acudir a un profesional inmobiliario para que visite la propiedad in situ. En este caso, el proceso de valoración del inmueble tendrá un coste extra, pero tiene ventajas como que sabrás un rango de precio al que se puede vender el edificio.
Normalmente, son los bancos o compañías de seguros quienes acuden a expertos, en especial los primeros, cuando hay que hacer una tasación para una hipoteca.
Lectura recomendada: Todo lo qué debe saber sobre la tasación hipotecaria
Asimismo, hay inmobiliarias que ofrecen este servicio sin coste adicional para los propietarios que buscan vender. En este caso, promocionarán el inmueble y si lo venden, cobrarán una comisión por el servicio y gestión de la transacción.

Referencias:
Las reformas que hagas en una vivienda, obviamente pueden influir en su valor de tasación. En general, las reformas que mejoren la calidad de la vivienda, aumenten su superficie o la modernicen suelen aumentar su valor.
Sin embargo, no todas las reformas tienen el mismo impacto, y por eso es importante valorar cada caso de forma individual. Además, es crucial que estén legalizadas y cuenten con los correspondientes permisos y licencias. De lo contrario, pueden tener un impacto negativo en la valoración.
El valor catastral de una vivienda es una valoración realizada por el Catastro y que se basa en la ubicación, características y uso de la propiedad. Esta valoración se utiliza como referencia para determinar impuestos como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) o la Plusvalía Municipal.
En cuanto a calcular el precio de una vivienda, el valor catastral puede ser uno de los factores a tener en cuenta, pero no es el único. Existen muchos otros elementos que también influyen en su valoración.
Si bien es posible realizar una valoración preliminar de un inmueble utilizando los métodos de comparación, reposición o bien con la técnica residual. Pero la mejor forma de hacer el cálculo del precio de un inmueble sin tener que emplear mucho tiempo, es con una tasación online como la que ofrece RealAdvisor.
El valor real de un inmueble es aquel que refleja su precio justo en el mercado, teniendo en cuenta factores como la ubicación, tamaño, estado de conservación, características y las condiciones actuales de oferta y demanda en el sector inmobiliario. Este valor puede variar con el tiempo, ya que depende de las fluctuaciones del mercado y del entorno donde se ubica la propiedad. Para obtener una estimación precisa, es recomendable usar métodos de valoración profesionales o realizar una tasación homologada.
El valor de un edificio se puede calcular utilizando varios métodos, dependiendo del tipo de inmueble y su finalidad. Los métodos más comunes son:
Cada método aporta una perspectiva distinta sobre el valor del edificio, por lo que es recomendable usar más de uno para obtener una estimación precisa
El valor de un inmueble se actualiza comparando precios recientes de propiedades similares en la zona, usando herramientas de tasación online o solicitando una tasación profesional homologada. También es clave considerar reformas realizadas, evolución del mercado y cambios urbanísticos que puedan afectar al inmueble.
