Cuando se trata de comprar o vender una propiedad, es fundamental contar con información precisa y actualizada sobre el inmueble en cuestión. En este contexto, este documento juega un papel crucial en el sector inmobiliario. Este documento informativo, emitido por el Registro de la Propiedad, proporciona detalles esenciales sobre la vivienda. En ella encontramos su ubicación exacta, titularidad y posibles cargas.
En este artículo, te explicaremos qué es una nota simple, su importancia en el proceso de compraventa y cómo solicitarla.
La nota simple es un documento informativo que proporciona datos esenciales sobre una propiedad inmobiliaria. Se emite a través del Registro de la Propiedad y ofrece una descripción detallada del inmueble. Incluye su localización, superficie, linderos, titularidad y cargas o gravámenes que pudiera tener, como hipotecas o embargos.
Lectura recomendada: ¿Qué es el Registro de la Propiedad?
Para solicitar una nota simple, existen diferentes opciones y requisitos que debes cumplir. A continuación, se detallan los pasos y alternativas más comunes para obtenerla:
Si conoces la referencia catastral del inmueble, puedes acudir a una oficina del Registro de la Propiedad o a través de su plataforma online, y proporcionar dicha referencia para solicitar la nota simple.
La forma más fácil de conseguir la nota simple online es accediendo a la web del Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España y en el menú seleccionar la opción: “Registros” y hacer clic en “Registro de la Propiedad”. Se abrirá una nueva página en la que aparecerá la opción “Nota simple de una finca”.
Al seleccionar esta opción, se abrirá la página para realizar la solicitud de la nota simple online.
Para conseguirla, será necesario disponer o bien del CRU/IDUFIR, el titular actual de la propiedad, datos registrales o bien otros datos que sean útiles para poder tener acceso al documento.
*El CRU- Código Registral Único, antiguo IDUFIR - identificador único de finca registral, regulado en el artículo 9 de la Ley 13/2015, es el número o código que el Registro de la Propiedad asigna a la finca o vivienda, siendo este siempre el mismo.
En el registro de la propiedad, el precio de una nota simple es de 9,02 € más el IVA. Existen empresas que realizan el trámite, y el coste de este suele ser más del doble que en el organismo oficial.
Aunque la mayoría de los registros cobran una tasa por emitir una nota simple, en ocasiones es posible encontrar promociones o servicios gratuitos. Estas opciones pueden ser limitadas y podrían no ofrecer toda la información detallada que brinda el documento oficial. La mejor opción es pagar la tasa del Registro de la Propiedad y asegurarse que la nota simple es legítima y válida.
Es importante mencionar que, para solicitar una nota simple, debes tener un interés legítimo en la información que se proporciona en el documento. Esto significa que, por lo general, debes ser el propietario del inmueble o ser un posible comprador. Asimismo, también se puede solicitar cuando existe algún vínculo jurídico con la propiedad en cuestión.
Estas son las razones por las que es importante solicitar una nota simple antes de adquirir una propiedad y las ventajas que ofrece en las transacciones inmobiliarias:
1) Verificación de la titularidad. Muestra quién es el propietario actual de la vivienda, permitiendo confirmar que la persona que vende el inmueble tiene la autoridad legal para hacerlo. Además, facilita la identificación de posibles discrepancias o conflictos en la cadena de transmisión de la propiedad.
2) Identificación de cargas y gravámenes. El documento informa sobre las cargas, gravámenes y limitaciones que afectan al inmueble, como hipotecas, embargos o servidumbres. Esta información es esencial para evaluar si el inmueble es una inversión segura y hay alguna responsabilidad financiera al adquirirlo.
3) Comprobación de la situación registral. Permite conocer si el inmueble está inscrito en el Registro de la Propiedad, lo que es un requisito legal para llevar a cabo una transacción inmobiliaria. Además, ofrece información sobre posibles irregularidades en la situación registral del inmueble, como inscripciones en el registro pendientes o errores en la descripción del mismo.
4) Protección del comprador. Solicitar una nota simple antes de adquirir una propiedad es una medida de protección para el comprador, ya que permite detectar posibles problemas o riesgos legales asociados al inmueble. De esta manera, se evitan sorpresas desagradables o costosas después de la compra.
5) Facilita la negociación y el proceso de compraventa. La información contenida en este diocumento puede ser útil para la negociación del precio de la vivienda y para agilizar el proceso de compraventa. Al contar con un conocimiento detallado del inmueble, ambas partes pueden tomar decisiones más informadas y llegar a acuerdos de manera más rápida y eficiente.
La diferencia principal entre una nota simple y una cédula de habitabilidad radica en su propósito y emisor. La nota simple, emitida por el Registro de la Propiedad, proporciona información sobre la situación legal y administrativa del inmueble, como titularidad y cargas. Por otro lado, la cédula de habitabilidad, expedida por la administración local o regional competente, certifica que el inmueble cumple con los requisitos mínimos de habitabilidad en términos de salubridad, higiene y seguridad.
La diferencia principal entre la nota simple y la certificación registral radica en su naturaleza y grado de validez legal. La nota simple es un documento informativo emitido por el Registro de la Propiedad que proporciona datos esenciales sobre un inmueble. Tiene un carácter meramente informativo y no es vinculante. En cambio, la certificación registral es un documento oficial con pleno valor legal que acredita la situación registral de un inmueble en una fecha determinada, incluyendo la titularidad, descripción y cargas. Esta certificación es emitida también por el Registro de la Propiedad y tiene un carácter fehaciente, siendo vinculante y admitida como prueba en procedimientos judiciales y administrativos.
La solicitud de una nota simple puede tardar de 24 a 48 horas, siempre y cuando no haya festivos de por medio. En algunos casos, puede demorarse menos, ya que el proceso online se ha agilizado en los últimos años.