Cuando se considera la compra de una vivienda de segunda mano, surge la pregunta crucial: ¿se debe pagar IVA en este tipo de transacciones? La respuesta es clara: no. A diferencia de las viviendas nuevas, donde el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) está presente, en las propiedades de segunda mano, entra en juego el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP). En este artículo, desentrañaremos los detalles de estos impuestos y exploraremos otros aspectos fundamentales al comprar una vivienda usada.
Cuando hablamos de vivienda usada, nos referimos a aquellas propiedades cuya titularidad ha pertenecido a una o varias personas en algún momento. Incluso una vivienda nueva puede convertirse en usada si no ha cambiado de dueño en un plazo de dos años.
También se incluyen aquellas propiedades que han pasado a manos de entidades bancarias y han sido adquiridas por nuevos propietarios. Es esencial comprender estas definiciones para tomar decisiones informadas al considerar la compra de una vivienda.
En la compra de viviendas de segunda mano, no se aplica el IVA. El impuesto relevante es el ITP (Impuesto de Transmisiones Patrimoniales), que varía según la comunidad autónoma y se calcula sobre el valor reflejado en la escritura de compraventa.
Mientras que es el comprador quien abona el ITP, el vendedor tributa en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) por las ganancias patrimoniales adquiridas.
A diferencia de las viviendas nuevas, donde el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) está presente, en las propiedades de segunda mano, entra en juego el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) junto con el Impuesto de Bienes Inmuebles o IBI.
Lectura recomendada: 7 factores a tener en cuenta al comprar una casa
El ITP en España no tiene una tasa uniforme, ya que cada comunidad autónoma puede establecer su propia tasa, que varía entre el 6% y el 10%. Además, algunas comunidades ofrecen reducciones en circunstancias particulares, lo que destaca la importancia de conocer la normativa específica de la región donde se realiza la transacción. Esta variabilidad puede influir significativamente en el costo total de adquirir una vivienda de segunda mano.
En el ámbito de inversiones inmobiliarias, la legislación fiscal permite, bajo ciertas condiciones, optar por el IVA en vivienda de segunda mano en lugar del ITP. Esto es relevante para inversionistas y profesionales que adquieren propiedades con fines comerciales. La escritura debe reflejar explícitamente la renuncia a la exención del IVA.
Lectura recomendada: Formas de evaluar el potencial de una inversión inmobiliaria
Además de los impuestos, la compra de una vivienda usada implica gastos adicionales. Los principales son:
En España, la compra de una vivienda de segunda mano está exenta del pago de IVA, ya que este impuesto solo se aplica en la adquisición de viviendas nuevas. En su lugar, los compradores de viviendas de segunda mano deben abonar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), cuya tasa varía según la comunidad autónoma. A pesar de esta exención del IVA, es importante comprender cómo varían los impuestos en diferentes regiones del país.
A continuación, se detalla la situación en varias comunidades autónomas.
Lectura recomendada: Guía completa sobre el proceso de compra de una vivienda
En la Comunidad de Madrid, las viviendas de segunda mano no están sujetas a IVA, pero el comprador debe pagar un ITP del 6% sobre el precio de compraventa.
En Castilla y León, la compra de una vivienda de segunda mano también está exenta de IVA. El ITP es del 8%, pero puede reducirse al 3% en casos de primera vivienda para jóvenes.
Como en el resto de España, las viviendas de segunda mano en Cataluña no están gravadas con IVA, sino con un ITP del 10%. Este porcentaje puede bajar al 5% para ciertos colectivos, como jóvenes menores de 32 años o personas con discapacidad.
En Andalucía, la compra de una vivienda de segunda mano tampoco genera IVA. El ITP aplicable varía entre el 7% y el 9%, según el valor de la vivienda, aunque hay reducciones para colectivos como jóvenes o familias numerosas.
La compra de viviendas de segunda mano en la Comunidad Valenciana no conlleva IVA, pero los compradores deben pagar un ITP del 10%, con tipos reducidos para colectivos específicos, como jóvenes o adquisiciones de viviendas de protección oficial.
El País Vasco no aplica IVA en la compra de viviendas de segunda mano. El ITP es del 4%, una de las tasas más bajas de España, con posibles reducciones para menores de 35 años.
En Galicia, las viviendas de segunda mano están exentas de IVA y el ITP general es del 7%, aunque se puede reducir al 3% en ciertos casos, como para jóvenes o en zonas rurales.
No, en las viviendas de segunda mano no se aplica el IVA. En su lugar, se paga el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), cuya tasa varía según la comunidad autónoma.
Mientras que el IVA se aplica en transacciones de bienes y servicios nuevos, el ITP grava la transmisión de propiedades usadas. La compra de viviendas de segunda mano está sujeta al ITP en lugar del IVA.
La tasa del ITP varía entre el 6% y el 10%, y su regulación depende de cada comunidad autónoma en España. Cada región establece su propia tasa, lo que puede influir en el coste total de la transacción.
Sí, algunas comunidades autónomas ofrecen reducciones en el ITP en situaciones específicas, como la compra de viviendas de protección oficial o para familias numerosas, jóvenes compradores, o adquisiciones de propiedades con eficiencia energética elevada.
Bajo ciertas condiciones, en inversiones inmobiliarias, se puede optar por el IVA en lugar del ITP. Tanto el comprador como el vendedor deben ser sujetos pasivos del IVA, y el comprador debe tener derecho a deducir total o parcialmente el impuesto soportado.
Al comprar una casa de segunda mano en España, no se paga IVA, sino el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), que varía entre el 4% y el 10% según la comunidad autónoma y las circunstancias del comprador. También se deben cubrir gastos notariales, registrales y de gestoría.
En España, el IVA aplicable a la compra de una vivienda nueva es del 10% sobre el precio de venta. Este tipo reducido de IVA se aplica cuando se trata de la primera transmisión del inmueble, es decir, la primera venta directa por parte del promotor o constructor. Es importante tener en cuenta que este IVA del 10% se aplica a viviendas de uso residencial. Sin embargo, si la compra se trata de una vivienda de protección oficial (VPO) de régimen especial o de promoción pública, el IVA puede ser aún más reducido, llegando al 4%.
El vendedor de una vivienda de segunda mano en España debe pagar principalmente el Impuesto sobre la Ganancia Patrimonial, que forma parte del IRPF. Este impuesto grava la diferencia entre el precio al que adquirió la vivienda y el precio al que la vende. Además, el vendedor debe cubrir los gastos de la plusvalía municipal, un impuesto que grava el incremento del valor del terreno sobre el que se encuentra la propiedad. Otros posibles gastos incluyen la cancelación de la hipoteca si la hubiera y los gastos de gestoría asociados a la venta.