Hacer un presupuesto de reforma integral implica analizar la superficie, materiales, mano de obra, licencias e imprevistos. En 2025, una reforma completa oscila entre 600 y 1.200€/m², por lo que un piso de 100m² puede costar entre 60.000 y 100.000€. El proceso incluye definir objetivos, medir con precisión, comparar presupuestos y reservar un margen del 10–15% para contingencias. Las obras suelen durar 2 a 4 meses, y el IVA aplicable es del 10% si la vivienda tiene más de dos años o del 21% en otros casos.
En síntesis:
Antes de calcular el presupuesto de una reforma, conviene valorar si realmente ha llegado el momento de acometerla. Reformar una vivienda no solo implica una inversión económica, sino también una mejora en confort, seguridad y eficiencia. Estas son las situaciones más habituales en las que conviene plantearse un proyecto de renovación:

Cuando los elementos constructivos (instalaciones eléctricas, fontanería, revestimientos, carpinterías, etc.) presentan signos de envejecimiento, humedades o deficiencias estructurales, es recomendable planificar una reforma integral o parcial. Esto garantiza la habitabilidad y evita costes mayores a futuro.
La redistribución de espacios, la ampliación de estancias o la modernización de acabados suele ser necesaria cuando cambia la composición familiar o las preferencias estéticas. Por ejemplo, adaptar la vivienda a la llegada de un nuevo miembro, teletrabajar o ganar amplitud con un concepto más abierto.
Invertir en aislamiento térmico y acústico, ventanas con rotura de puente térmico o sistemas de climatización eficientes (como aerotermia o paneles solares) reduce el consumo energético y mejora el confort. Además, este tipo de mejoras puede beneficiarse de ayudas y deducciones fiscales vigentes en 2025.
Las reformas también son necesarias para actualizar instalaciones eléctricas o de gas, garantizar la accesibilidad (rampas, baños adaptados, ascensores) o corregir deficiencias detectadas en la Inspección Técnica de Edificios (ITE). Cumplir la normativa vigente es esencial tanto para la seguridad como para evitar sanciones.
Si se prevé vender o alquilar la vivienda, una reforma bien planificada puede aumentar notablemente su valor de mercado. Cocinas y baños renovados, eficiencia energética y una estética moderna son factores muy valorados por compradores e inquilinos.
Calcular correctamente el presupuesto de una reforma es clave para evitar desviaciones y ajustar el gasto a la realidad del proyecto. Existen diversos factores que influyen directamente en el coste final, especialmente si se trata de una reforma integral.
El tamaño y la distribución determinan en gran medida el alcance de la reforma. A mayor superficie, mayor cantidad de materiales y horas de trabajo.
Además, una distribución compleja (muros de carga, redistribución de estancias o reformas en viviendas antiguas) puede encarecer la mano de obra y alargar los plazos.
En 2025, los precios medios de una reforma integral oscilan entre 600 y 1.200€/m², dependiendo de la dificultad y las calidades elegidas.
Los materiales y acabados influyen de forma notable en el presupuesto. Las opciones de gama alta o con mayor durabilidad (por ejemplo, suelos porcelánicos, carpintería de aluminio con rotura térmica o electrodomésticos eficientes) tienen un coste inicial mayor, pero reducen el mantenimiento y mejoran la eficiencia energética a largo plazo.
Conviene solicitar presupuestos con marcas o calidades especificadas para evitar desviaciones posteriores.
Durante los últimos años, los costes de materiales y servicios han seguido al alza.
En 2025, las asociaciones del sector estiman un incremento acumulado del 20–30% respecto a 2020 en materiales como hormigón, acero o madera, y subidas del 10–15% en mano de obra debido a la alta demanda y la falta de profesionales cualificados.
Por ello, si tu proyecto no se ejecuta inmediatamente, es recomendable incluir un margen de actualización de precios en el presupuesto.
El coste de la mano de obra depende de la ubicación geográfica, la complejidad de la reforma y la especialización del equipo.
En promedio:
Solicita siempre presupuestos detallados por partidas y horas estimadas, así podrás comparar entre distintas empresas de forma justa.
Toda reforma necesita verificar si requiere licencia de obra menor o mayor, según su alcance.
Además, puede requerirse la intervención de técnicos (arquitecto, aparejador o ingeniero) para elaborar la memoria o supervisar los trabajos.
Siempre es recomendable incluir un colchón de imprevistos en el presupuesto.
Problemas ocultos (humedades, cableado antiguo, tuberías deterioradas), cambios en el proyecto o retrasos en materiales pueden generar gastos extra.
Lo ideal es reservar entre un 10% y un 15% del total, dependiendo de la antigüedad de la vivienda y la complejidad de la obra.
Hacer un presupuesto de reforma integral requiere planificación, información actualizada y una estimación realista de todos los costes implicados. Si sigues estos pasos, podrás obtener un cálculo fiable y evitar sorpresas durante la ejecución del proyecto.

Antes de poner números, aclara qué necesitas reformar y con qué finalidad: renovar la estética, mejorar la eficiencia energética, redistribuir espacios o actualizar instalaciones.
Haz una lista con las prioridades esenciales (como cambiar fontanería o electricidad) y los aspectos secundarios que podrían esperar a una fase posterior. Esto te ayudará a ajustar el presupuesto según tu nivel de inversión.
Toma las medidas reales de cada estancia e identifica los trabajos concretos: demolición, tabiquería, suelos, pintura, carpinterías, baños, cocina, instalaciones, etc. Un presupuesto bien calculado se apoya siempre en mediciones detalladas (m², metros lineales o unidades), ya que los precios se expresan normalmente en €/m² o €/ud.
Consulta precios medios en tu zona y pide orientación a varios profesionales. En 2025, una reforma integral suele oscilar entre 600 y 1.200€/m², dependiendo de las calidades y la complejidad del proyecto. No olvides incluir costes indirectos (licencias, tasas, dirección técnica y residuos) para evitar desviaciones en el total.
Pide al menos tres presupuestos detallados a empresas o autónomos de confianza.
Cada presupuesto debe incluir:
Asegúrate de que todos los presupuestos se basen en la misma memoria de calidades y mediciones; así podrás compararlos en igualdad de condiciones.
No elijas solo por precio: valora también la experiencia, reputación y garantías del profesional. Un presupuesto ligeramente más caro puede implicar una ejecución más rápida, materiales de mejor calidad o menos sorpresas en obra. Negocia siempre de forma transparente y deja todo por escrito antes de empezar.
Toda reforma puede presentar sorpresas (instalaciones ocultas, materiales defectuosos o ajustes de diseño). Reserva un 10–15% del presupuesto total para cubrir posibles imprevistos sin comprometer el proyecto.
Para entender cómo hacer un presupuesto de reforma integral, nada mejor que ver un ejemplo realista. A continuación se muestra una estimación orientativa para una vivienda de 90 m² con reforma completa (cambio de distribución, instalaciones nuevas, pavimentos, baños, cocina y pintura). Los precios incluyen mano de obra y materiales, sin IVA.
| Partida | Descripción | Precio estimado (€/m² o total) | Coste aproximado (€) |
|---|---|---|---|
| 1. Demoliciones y desescombro | Retirada de tabiques, azulejos, sanitarios, suelos y transporte a vertedero | 15–20€/m² | 1.500–1.800€ |
| 2. Albañilería y tabiquería | Levantamiento de nuevos tabiques, enlucidos y falsos techos | 60–90€/m² | 5.400–8.100€ |
| 3. Fontanería y saneamiento | Sustitución completa de tuberías, bajantes, llaves y conexiones a baños/cocina | 45–65€/m² | 4.000–5.800€ |
| 4. Instalación eléctrica | Cuadro nuevo, cableado, enchufes, iluminación LED y certificación | 45–70€/m² | 4.000–6.000€ |
| 5. Carpintería interior y exterior | Puertas, armarios empotrados, ventanas con doble acristalamiento | Variable | 5.000–8.000€ |
| 6. Revestimientos y suelos | Alicatados, pavimentos cerámicos o laminados, rodapiés | 50–80€/m² | 4.500–7.200€ |
| 7. Cocina completa | Muebles, encimera, fontanería, electricidad y revestimientos | Según diseño | 6.000–9.000€ |
| 8. Baños (2 unidades) | Sanitarios, grifería, azulejos, mamparas y accesorios | 4.000–5.000€/baño | 8.000–10.000€ |
| 9. Pintura general | Alisado y pintura plástica lavable | 10–15€/m² | 900–1.350€ |
| 10. Licencias y tasas municipales | Licencia de obra menor o mayor, ICIO, gestión de residuos | Variable (3–7%) | 1.500–3.000€ |
| 11. Honorarios técnicos (opcional) | Proyecto, dirección de obra y certificados | 6–10% del total | 3.000–5.000€ |
| 12. Margen de imprevistos (10%) | Fondo para incidencias o ajustes de obra | 10% del total | 3.500–5.000€ |
Sí, y en realidad es una buena opción porque podrás pagar las obras en una sola cuota mensual y a plazos, lo que puede permitir dar un margen de presupuesto más amplio y así invertir en materiales de calidad y profesionales expertos. Además, una hipoteca ofrece intereses más bajos que un crédito. Para saber si tu banco lo aceptará, deberás acudir a informarte con tu agente.
Sí, hay simuladores online que calculan el precio orientativo de una reforma según metros, tipo de obra y calidades. Son útiles para tener una idea inicial, pero no sustituyen un presupuesto profesional y detallado.
En 2025, una reforma integral de 100 m² cuesta entre 60.000 y 100.000 €, según la calidad de los materiales, el estado de la vivienda y la complejidad del proyecto. Con acabados de gama media, el promedio ronda 75.000–85.000 € sin IVA.
Depende del tamaño y el detalle del proyecto, pero un presupuesto completo y desglosado suele tardar entre 3 y 10 días hábiles. Si requiere mediciones en obra o proyecto técnico, el plazo puede ampliarse hasta 2 semanas.
Una reforma integral suele durar entre 8 y 16 semanas, según el tamaño de la vivienda, la complejidad del proyecto y la coordinación de los gremios. En pisos grandes o con cambios estructurales, puede extenderse hasta 4 meses.
El IVA general es del 21%, pero puede reducirse al 10% si se trata de una vivienda particular con más de dos años de antigüedad y los materiales no superan el 40% del coste total de la obra.
