Si ha llegado el momento de comprar una vivienda, pero has optado por pedir una hipoteca, necesitarás informarte bien acerca de ello. Así pues, te puedes preguntar: ¿pero qué es una hipoteca exactamente?, ¿qué tipos existen?, ¿para qué sirven y cómo funcionan? Sigue leyendo que te lo contamos todo en este artículo.
El concepto hipoteca alude a un derecho real que recae sobre un bien material, que normalmente suele tratarse de un inmueble. Por tanto, podemos definirlo como una garantía de pago que se usa para conseguir la financiación pertinente, y así obtener un bien.
También puede definirse como un préstamo que se le concede al cliente por parte de una entidad bancaria. Sin embargo, la persona debe cumplir con la obligación de pagar la cuota prestada, además de los intereses correspondientes. En caso contrario, el prestamista o acreedor podría hacerse con el bien hipotecado. Asimismo, se debe inscribir dicha hipoteca en el Registro de la Propiedad, con el fin de que esta tenga valor para terceros.
EJEMPLO:
Acabas de comprarte una vivienda, pero no dispones en ese momento del dinero suficiente para asumir todo el coste que ello supone. Es aquí cuando solicitas una hipoteca, es decir, el banco te presta la cantidad de dinero que necesitas para adquirir ese bien inmueble y poder pagarle al vendedor. Pero, tienes que devolver esta cuantía a lo largo de los años hasta la liquidación final.
Una hipoteca ofrece la posibilidad de obtener un bien sin la necesidad de dotar con la cuantía que implica el gasto de un inmueble. Por consiguiente, es una inversión, pagas la cuota de tu propia vivienda, en vez de asumir el coste de un alquiler. Además, se puede escoger la manera de amortización que mejor se ajuste a tus necesidades.
No obstante, no sirve solamente para comprar una casa, existen otros beneficios de este crédito, pero que son desconocidos para muchos. Brinda la oportunidad de comenzar proyectos personales como:
El Banco de España, a través de su página web, presta un simulador hipotecario y personal que puedes calcular en unos simples pasos aquí.
En el artículo sobre Euríbor aludimos a esta cuestión en concreto, ya que tiene una relación considerada con las hipotecas, pero aquí lo vamos a profundizar. Cuando se solicita una hipoteca, se puede elegir entre tres clases: fija, variable y mixta:
*Una hipoteca fija es conveniente cuando el comprador no dispone de unos ingresos muy elevados que le permitan afrontar una subida del Euríbor. Así pues, este tipo permitirá pagar la misma cuota durante 20 o 30 años.
*Una hipoteca variable es apropiada cuando el comprador dispone de unos ingresos altos que le permitan devolver la hipoteca en un plazo de 15 a 20 años, porque el Euríbor suele ser más bajo los primeros años.
IMPORTANTE:
Por tanto, a la hora de decidirse por una de las tres, hay que tener en cuenta que están ligadas a unos intereses, que pueden sufrir subidas y bajadas durante el período en que esté en vigor el préstamo hipotecario. Además de la situación económica del comprador o los años en los que se desee amortizar la hipoteca.
Lectura recomendada: Euríbor: ¿Qué es y cómo funciona?
En un préstamo hipotecario nos encontramos con algunos elementos básicos que son de nuestro interés conocer para saber cómo funciona una hipoteca. A continuación te los detallamos uno por uno:
Las condiciones para contratar una hipoteca pueden diferir entre bancos. Sin embargo, lo fundamental para que te concedan una hipoteca es demostrar que cuentas con el dinero suficiente para poder entregar el préstamo. Para verificarlo, se realiza un análisis de la salud financiera del solicitante. En términos generales, los pasos son los siguientes:
Referencias
1. Banco de España. "Hipotecas, https://clientebancario.bde.es/pcb/es/menu-horizontal/productosservici/financiacion/hipotecas/."
2. Agencia Estatal Boletín Oficial del Estado. "Decreto de 8 de febrero de 1946 por el que se aprueba la nueva redacción oficial de la Ley Hipotecaria, https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-1946-2453."
3. Asociación Hipotecaria Española. "Estadísticas, http://www.ahe.es/bocms/sites/ahenew/."
4. Unión Europea. "Préstamos hipotecarios, https://europa.eu/youreurope/citizens/consumers/financial-products-and-services/mortgages/index_es.htm."
5. Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. "Hipoteca, http://www.ipyme.org/es-ES/InsFinan/Paginas/DetalleInstrumento.aspx?Nombre=Hipoteca."
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La hipoteca máxima que te puedas permitir dependerá del estudio económico que la entidad realice de tu solvencia actual.
Sin embargo, tienes que considerar dos aspectos clave para calcular qué hipoteca te puedes garantizar: los ingresos para saber qué cuota puedes hacer frente y un capital ahorrado suficiente para la entrada y los gastos de la vivienda, normalmente los bancos solo cubren el 80 %.
El Banco de España recomienda que la cuota de la hipoteca no supere el 35 % del salario mensual.
La tasa anual equivalente (TAE) es un indicador que muestra el coste efectivo de la hipoteca. Incluye el tipo de interés, los gastos y las comisiones bancarias.
A grandes rasgos, el préstamo personal es un importe que el banco nos presta para que posteriormente lo devolvamos a plazos con intereses. De lo contrario, la entidad nos podría embargar los bienes. Se solicita para finalidades varias como: comprar un coche, emprender un negocio, financiar unos estudios, entre otros.
La hipoteca la pedimos cuando no podemos pagar el coste total de un inmueble, por eso el banco anticipa ese dinero y tú lo pagas a plazos con intereses mediante la hipoteca. Si no pudieras pagarlo, el banco podría quedarse con la vivienda y venderla para abonar la deuda.
Asimismo, otras diferencias notables son: el plazo de devolución es inferior en los préstamos, las hipotecas tienen un interés más bajo, así como también la cuota mensual que es más baja.