La eficiencia energética en las viviendas es un tema muy actual, ya que
La eficiencia energética en una vivienda es la capacidad de la misma para reducir el consumo de energía y, por lo tanto, disminuir su impacto en el medio ambiente. Se trata de un conjunto de medidas y técnicas que buscan optimizar el uso de la energía en el hogar, como la electricidad. A mayor eficiencia energética, mejor calidad de vida de los habitantes.
Para lograr una mayor eficiencia energética en una vivienda, es necesario contar con sistemas y equipos que consuman menos energía. Por ejemplo, electrodomésticos eficientes, iluminación LED o sistemas de calefacción y refrigeración que funcionen de manera eficiente. También es importante optimizar la parte envolvente del edificio: las paredes, ventanas, techos y suelos, para evitar fugas de energía y mejorar la climatización.
Además, la eficiencia en una vivienda implica cambios en los hábitos de consumo de energía de los habitantes. Por ejemplo, apagar los equipos cuando no se están utilizando, reducir el uso de aire acondicionado o calefacción cuando sea posible, entre otros.
Tener un hogar eficiente tiene unas claras ventajas:
Estas son algunas medidas que se pueden aplicar para mejorar la eficiencia energética en un hogar:
La escala de eficiencia energética de un hogar va desde la letra G a la letra A, siendo la letra A la más eficiente y la letra G la menos eficiente. A continuación se detallan las características de cada letra:
La gestión energética es muy baja. Los hogares con esta letra son los que más energía consumen y, por tanto, los que más emisiones de CO2 generan. Suelen ser antiguos y carecen de aislamiento térmico. También tienen sistemas de climatización y electrodomésticos poco eficientes.
Representa una eficiencia energética baja. Aunque estos hogares no son tan ineficientes como los de la letra G, todavía consumen demasiada energía. Pueden ser viviendas antiguas en las que ya se han hecho algunas mejoras y actualizaciones, como instalación de ventanas con doble acristalamiento o sistemas de calefacción y agua caliente más eficientes.
Esta letra simboliza una eficiencia energética media-baja. Son hogares que consumen menos energía que los anteriores, pero que aún tienen margen de mejora en términos de eficiencia. Pueden contar con aislamiento térmico, electrodomésticos de clase A o A+ y sistemas de climatización más eficientes.
Esta indica un uso energético medio. Son hogares que ya han mejorado significativamente su eficiencia, pero que aún tienen margen de mejora. Pueden contar con aislamiento térmico, ventanas de doble acristalamiento y sistemas de climatización y electrodomésticos de clase A++.
La letra C simboliza una eficiencia energética media-alta. Estos hogares ya cuentan con una buena eficiencia energética gracias a medidas como el aislamiento térmico, la utilización de sistemas de calefacción y agua caliente eficientes, y electrodomésticos de clase A+++.
Representa una eficiencia energética alta. Son hogares muy eficientes desde el punto de vista energético, con un consumo reducido y un alto aprovechamiento de los recursos naturales. Suelen tener elementos que permiten aprovechar energía procedente de fuentes renovables, com paneles solares. Asimismo, cuentan con un buen aislamiento térmico, electrodomésticos de bajo consumos y sistemas de climatización eficientes.
Estamos ante la certificación de eficiencia energética más alta. Son los hogares con un consumo energético mínimo y un alto aprovechamiento de los recursos naturales. Cuentan con medidas avanzadas como la utilización de energías renovables, la geotermia o la aerotermia, y una alta eficiencia en el aislamiento térmico y en los sistemas de climatización y electrodomésticos.
El Certificado de Eficiencia Energética de los Edificios (CEE) es un documento que indica el grado de eficiencia de un edificio o vivienda en España. Dicho certificado es obligatorio para todos los edificios que se construyen, se venden o se alquilan en nuestro país.
El objetivo del CEE es informar al propietario y al usuario del edificio sobre el consumo energético y las posibles mejoras que se podrían hacer en la vivienda para conseguir maximizarla. El CEE tiene una validez de 10 años (excepto en la letra G, que se debe revisar cada 5 años) y se debe renovar cuando se realicen reformas que afecten al consumo energético del edificio. También es necesario hacer una revisión del mismo cuando se produce un cambio de propietario o de arrendatario. La falta de este certificado puede conllevar sanciones económicas para los propietarios que incumplen la normativa.
La mejor eficiencia energética en la escala de certificación energética de edificios en España es la letra A, que indica que el edificio tiene un consumo de energía muy bajo. Un edificio con calificación A tiene un consumo de energía inferior a 30 kWh/m² al año.
El certificado de eficiencia energética sirve para informar sobre el consumo energético de un edificio o vivienda, y para evaluar su grado de eficiencia energética en una escala de letras que va desde la A (más eficiente) a la G (menos eficiente). Este certificado es obligatorio en España desde 2013 para todos los edificios que se vendan o alquilen, ya sean viviendas o locales comerciales.
La eficiencia energética de la que hablamos es importante por estas principales razones: