La Ley de Ordenación de la Edificación (LOE) es una pieza fundamental en el sector inmobiliario español. Esta normativa regula los aspectos clave del proceso de edificación, asegurando que todas las partes involucradas cumplan con sus responsabilidades y garanticen la calidad y seguridad de las construcciones. En este artículo de nuestro glosario inmobiliario, profundizaremos en la LOE, explorando su importancia, los agentes implicados, las garantías necesarias y los procedimientos para actuar ante una obra defectuosa. Pero antes, empecemos por lo más importante, aclaremos qué es la Ley de Ordenación de la Edificación.
La Ley 38/1999, de 5 de noviembre, de Ordenación de la Edificación (LOE), tiene como objetivo principal regular el proceso de edificación en España.
Esta ley establece las obligaciones y responsabilidades de todos los agentes que intervienen en el proceso de construcción, desde el promotor hasta los suministradores de productos, pasando por los proyectistas y constructores.
Además, la LOE busca garantizar la calidad y seguridad de las edificaciones, protegiendo así los derechos de los propietarios y usuarios finales que pretenden comprar una vivienda en ellas.
La LOE se promulgó con el propósito de unificar y aclarar las diversas normativas civiles y administrativas que afectaban al sector de la construcción. Sus objetivos principales incluyen:
El proceso de edificación involucra a varios agentes, cada uno con responsabilidades específicas.
La LOE define claramente quiénes son estos agentes y cuáles son sus funciones:
Cada uno de estos agentes tiene responsabilidades específicas y debe ofrecer garantías frente a posibles defectos o vicios constructivos.
La LOE establece que los agentes de la edificación deben ofrecer diversas garantías frente a posibles daños o vicios constructivos, clasificadas según el tipo de defecto:
Estas garantías obligan a los responsables de la edificación a reparar los daños o indemnizar al propietario en caso de que los problemas sean irreparables.
Lectura recomendada: Vicios ocultos: ¿qué son y cómo reclamarlos?
En caso de detectar defectos o vicios constructivos, los propietarios o usuarios pueden reclamar responsabilidades a los agentes de la edificación. La LOE establece plazos específicos para estas reclamaciones:
Es fundamental que las reclamaciones se realicen dentro de estos plazos, ya que, una vez vencidos, los agentes responsables podrían quedar exonerados de sus obligaciones de reparación o indemnización.
Denunciar una edificación mal realizada puede afectar al valor del inmueble, y otros muchos problemas. Por eso, se requiere seguir un proceso específico para asegurar que la reclamación sea efectiva. Los pasos generales incluyen:
El seguro decenal es una póliza obligatoria que cubre los daños estructurales de un edificio durante los diez primeros años. Debe ser contratado por el promotor antes de finalizar la obra y obtener la licencia de primera ocupación.
Si se encuentran defectos en una vivienda nueva, se debe documentar el problema, contratar a un perito que emita un informe, notificar al agente responsable y, si no se llega a un acuerdo, interponer una demanda judicial.
El plazo para reclamar por defectos constructivos depende del tipo de daño: diez años para daños estructurales, tres años para daños que afecten a la habitabilidad y un año para defectos de acabado.
Los agentes de la edificación según la LOE incluyen al promotor, proyectista, constructor, director de obra, director de la ejecución de la obra, entidades de control de calidad, suministradores de productos y propietarios y usuarios.
Presentando una queja ante la autoridad competente en materia de edificación y urbanismo, generalmente en el ayuntamiento correspondiente.