Si compras una casa con la luz enganchada, debes regularizar el suministro de inmediato, comunicarlo a la compañía eléctrica, instalar un contador legal y dar de alta el contrato. El enganche es un fraude con consecuencias legales y un riesgo grave de seguridad.
En síntesis:
Tener la luz enganchada en una casa implica que el suministro eléctrico no está regularizado y que se ha realizado una conexión directa y no autorizada a la red eléctrica. En otras palabras, el inmueble está consumiendo electricidad de forma ilegal y sin que exista un contador eléctrico que mida el consumo real.
El enganche ilegal de luz es una práctica prohibida y considerada como un fraude. Si compras una vivienda con la luz enganchada, podrías enfrentarte a consecuencias legales graves, como sanciones económicas e incluso cargos penales.
Además de los riesgos legales, la luz enganchada representa un peligro para la seguridad. Este tipo de engaño con conexiones no autorizadas pueden generar sobrecargas eléctricas, cortocircuitos y, en el peor de los casos, incendios.
Otro problema asociado al enganche ilegal de luz es el impacto en el suministro eléctrico de la vivienda. Al no contar con un contador que mida el consumo real, es difícil controlar el gasto eléctrico y es posible que haya apagones o interrupciones en el suministro debido a la carga excesiva.
Comprar una vivienda sin contador de luz instalado es un problema serio que debe resolverse cuanto antes. No solo implica que el suministro no está regularizado, sino que también puede traer complicaciones legales, económicas y de seguridad. Estas son las principales consecuencias de no tener contador:
Una de las cuestiones que surgen con mayor frecuencia al adquirir una nueva vivienda es el proceso de dar de alta la luz. La espera para contar con suministro eléctrico puede generar incertidumbre en los compradores y vendedores de propiedades en España.
En este apartado, abordaremos en detalle cuánto tiempo suelen tardar las empresas eléctricas en llevar a cabo este procedimiento, así como los factores que pueden influir en los plazos. Con esta información, estarás preparado para enfrentar este trámite con mayor confianza y comprensión.
El proceso de dar de alta la luz en una vivienda nueva implica una serie de trámites administrativos y técnicos.
Primero, debes solicitar el alta a la compañía eléctrica de tu elección, proporcionando la documentación necesaria, como el DNI, contrato de compraventa y certificado de instalación eléctrica.
Los plazos para dar de alta la luz pueden variar dependiendo de la compañía eléctrica y la ubicación de la vivienda. En condiciones normales, el proceso puede llevar entre 5 y 7 días hábiles, aunque en algunas zonas o situaciones particulares puede extenderse.
Es importante que te informes sobre los requisitos específicos de la compañía eléctrica y cumplas con todos los trámites necesarios para evitar retrasos.
Mientras esperas que la compañía eléctrica dé de alta la luz, existen alternativas provisionales para contar con suministro eléctrico en la vivienda, como la utilización de generadores o el alquiler de equipos temporales.
El precio de dar de alta la luz en España incluye una serie de importes fijos establecidos por ley, que son iguales para todas las comercializadoras. Estos son:
Situación | Ejemplo potencia | Total con IVA (aprox.) |
---|---|---|
Alta nueva / baja > 3 años | 3,45 kW | 165,68€ |
Alta nueva / baja > 3 años | 4 kW | 190,36€ |
Alta nueva / baja > 3 años | 4,6 kW | 217,28€ |
Reactivación < 3 años (misma potencia) | 3,45 kW | 93,18€ |
Reactivación < 3 años (misma potencia) | 4 kW | 106,29€ |
Reactivación < 3 años (misma potencia) | 4,6 kW | 120,59€ |
Reactivación + aumento de potencia | +1,5 kW (ej. 4,5 kW) | 78,21€ |
Si la casa que has comprado no tiene contador de luz instalado, es fundamental que solicites su instalación lo antes posible. Aquí te explicamos los pasos a seguir:
Contar con un contador eléctrico regularizado ofrece diversas ventajas, como un control preciso del consumo, la posibilidad de acceder a tarifas adecuadas a tu perfil de consumo y el cumplimiento de la legalidad vigente.
En definitiva, tener la luz enganchada en una casa es una situación irregular que puede acarrear consecuencias legales y de seguridad. Es esencial regularizar la situación solicitando la instalación de un contador eléctrico y cumpliendo con los trámites necesarios. Recuerda siempre contar con un contador regularizado para asegurar un consumo eléctrico legal y seguro.
Tener una derivación directa o un contador manipulado no solo implica regularizar el suministro: puede acarrear responsabilidad penal, cortes inmediatos, refacturación del consumo no registrado y costes extra de reconexión.
Base legal de referencia: Código Penal (art. 255 y régimen de días-multa del art. 50), Real Decreto 1955/2000 (art. 87, 88 y 90 sobre cortes, refacturación y reconexión) y comunicaciones recientes de CNMC sobre criterios de facturación en casos de fraude.
Puedes comprobar si tu contador eléctrico está legal y correctamente instalado simplemente revisando que cuente con el sello de la compañía eléctrica y que la instalación esté en buen estado. Si tienes dudas, puedes solicitar una inspección técnica.
Las tarifas de luz reguladas están establecidas por el gobierno y son las mismas para todos los usuarios. En cambio, las tarifas de mercado libre son ofrecidas por compañías eléctricas y pueden variar según la oferta y demanda del mercado.
Debes pedir el alta a una compañía eléctrica, presentar la documentación (DNI, escritura o contrato de compraventa y boletín eléctrico) y esperar la instalación del contador, que suele tardar entre 5 y 7 días hábiles.
Sí, legalmente se puede vender, pero el comprador deberá asumir los trámites y costes de dar de alta los suministros para poder habitarla.
El nuevo propietario no responde del fraude pasado si lo comunica de inmediato; pero si no lo hace, la distribuidora puede reclamarle consumos irregulares hasta la fecha de la regularización.
Las distribuidoras suelen detectarlo por inspecciones técnicas, anomalías en los contadores o irregularidades en el consumo eléctrico de la vivienda.