Iniciar una vida en una casa de obra nueva es un momento emocionante y un hito importante. Sin embargo, para convertir este espacio en un verdadero hogar, es imprescindible contar con los suministros básicos: luz, agua y gas. Aunque el proceso para dar de alta estos servicios puede parecer abrumador inicialmente, nuestro objetivo es proporcionarte una guía clara y detallada para simplificar estos trámites. Entenderás no solo cómo realizar cada paso, sino también qué esperar en términos de costes y tiempos de espera.
La electricidad es el primer paso para infundir vida en tu nuevo hogar. Desde cocinar y refrigerar alimentos hasta iluminar cada habitación y alimentar dispositivos electrónicos, la electricidad es esencial. Veamos cómo puedes dar de alta este suministro vital.
El proceso para dar de alta la luz inicia con la selección de una compañía eléctrica. En España, tienes la libertad de elegir entre una amplia gama de comercializadoras, cada una con diferentes tarifas y servicios. Te recomendamos realizar una comparativa para encontrar la que mejor se ajuste a tus necesidades y presupuesto.
Una vez seleccionada la compañía, el siguiente paso es contactarla para iniciar el proceso de alta. Esto se puede hacer online, por teléfono o en persona, si disponen de oficinas. Será necesario seleccionar una potencia contratada, que debería ajustarse a tus necesidades basadas en el tamaño de la vivienda, el número de habitantes y los aparatos eléctricos que utilizarás.
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Los documentos requeridos generalmente incluyen:
El coste de dar de alta la luz depende de varios factores, incluyendo la potencia contratada y los derechos fijados por la normativa. Estos derechos incluyen el derecho de extensión, acceso y enganche. Recuerda que el engaño de tener la luz enganchada es una práctica prohibida y considerada como un fraude.
A modo de ejemplo, para una potencia de 3,45 kW (considerada suficiente para una vivienda media con uso normal de electrodomésticos), el coste total podría rondar entre 150 y 250 €, incluyendo todos los derechos y tasas.
El agua es esencial para la vida diaria, desde beber y cocinar hasta la higiene personal y la limpieza. A continuación, te explicamos cómo asegurarte de que este suministro vital llegue a tu nuevo hogar.
El procedimiento varía ligeramente dependiendo de tu localización, ya que cada municipio o región puede tener su propia compañía de aguas o requisitos específicos.
Lo primero es identificar cuál es la empresa suministradora en tu área y contactarla para solicitar el alta. La mayoría de las compañías ofrecen la posibilidad de realizar este trámite de manera online o telefónica.
Necesitarás proporcionar información sobre la vivienda y el titular del contrato, así como decidir si deseas instalar un contador individual o ya existe uno. En caso de ser una instalación nueva, podría requerir una inspección para asegurar que la instalación cumple con las normativas locales.
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La documentación típicamente requerida incluye:
El coste de dar de alta el agua puede variar considerablemente en función de la localidad, la compañía suministradora y si es necesaria la instalación de un nuevo contador.
En términos generales, los costes pueden oscilar entre 60 y 200 €, que incluirían los derechos de conexión, instalación del contador (si es necesario), y otros cargos administrativos.
Es crucial consultar con la empresa suministradora local para obtener una estimación precisa basada en tu situación específica.
El gas natural es otro suministro esencial para muchas viviendas, utilizado para la calefacción, el agua caliente y la cocina. A continuación, explicamos cómo asegurar que tu hogar esté equipado con este servicio.
Similar a los otros suministros, el primer paso para dar de alta el gas es elegir una compañía comercializadora. Dado que el mercado del gas también está liberalizado en España, puedes seleccionar la que ofrezca las condiciones que mejor se adapten a tus necesidades. Una vez elegida, debes ponerte en contacto con la empresa para solicitar el alta.
La compañía solicitará una inspección de la instalación por un técnico autorizado, quien emitirá un certificado de instalación. Este paso es fundamental para garantizar que la instalación de gas en tu vivienda cumple con todas las normativas de seguridad.
Los documentos necesarios suelen incluir:
El coste de dar de alta el gas varía según la comunidad autónoma, la tarifa contratada y el consumo anual estimado. Los costes pueden incluir el derecho de acometida, el alta de servicio y posiblemente, una inspección inicial.
En promedio, los costes pueden ir desde los 150 € hasta los 300 €, dependiendo de si es necesario realizar una nueva instalación o simplemente reactivar un suministro existente.
El tiempo para dar de alta los suministros varía según el tipo de suministro y la compañía, pero generalmente la luz y el gas pueden tardar entre 5 y 7 días hábiles una vez completada la documentación, mientras que el agua puede variar entre 3 y 10 días, dependiendo de la necesidad de instalar un nuevo contador.
En la mayoría de los casos, para dar de alta la luz en una vivienda nueva, se requiere la cédula de habitabilidad o licencia de primera ocupación. Este documento certifica que la vivienda cumple con los requisitos mínimos para ser habitada.
Si la vivienda nunca ha tenido suministro, la compañía eléctrica solicitará a la distribuidora que asigne un CUPS a tu domicilio. Para ello, necesitarás proporcionar la documentación que certifique la propiedad o el derecho de uso del inmueble, así como el boletín eléctrico.