Amabilidad sin límites. Profesionalidad absoluta. Paciencia infinita. Se han ocupado, sin obligación alguna, de aconsejarnos para arreglar todos los despropósitos y problemas originados por la falta de profesionalidad de otra inmobiliaria de la competencia cuyo nombre no daré aquí. En cuanto se han hecho cargo de todo, ha sido una maquinaria perfecta. Ya estamos en nuestra nueva casa y absolutamente satisfechos con su gestión. Cada euro de su minuta, merece la pena con creces.
Gabriela nos ayudó en todo con gran amabilidad. Siempre atenta a todas nuestras necesidades, hizo que la experiencia fuera más agradable. Se nota que es una gran profesional.