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Ley de Arrendamientos Urbanos

Jose B.
15.07.2023
8 min

¿Qué es la Ley de Arrendamientos Urbanos?

La Ley de Arrendamientos Urbanos es el principal texto legal a tener en cuenta en el momento de alquilar una vivienda. Aunque siempre que nos dispongamos a firmar un contrato de arrendamiento de vivienda sea aconsejable el asesoramiento de un abogado especializado en el tema, también es recomendable que conozcamos los aspectos más importantes. Para entender cómo funciona esta ley, debemos de tener claro cómo funcionan aspectos como la puesta al día del precio del alquiler respecto al IPC, y los términos de duración y rescisión del contrato.

¿Qué es la Ley de Arrendamientos Urbana de España?

La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) es una normativa que regula los contratos de alquiler de viviendas en España. Establece los derechos y obligaciones tanto del arrendador (propietario) como del arrendatario (inquilino) y busca equilibrar las relaciones entre ambas partes. La LAU establece las condiciones para fijar el precio del alquiler, la duración del contrato, las condiciones de la fianza, los gastos del inmueble y las obras o reformas de mejora que se pueden llevar a cabo en la vivienda.

*Lectura recomendada: Diferencias entre arrendador y arrendatario

Última actualización de la ley de arrendamientos urbanos en España

La última ley de arrendamientos urbanos en España es la Ley 29/1994, de 24 de noviembre, de Arrendamientos Urbanos.

Esta ley estableció importantes cambios en la regulación de los contratos de alquiler, introduciendo novedades en aspectos como la duración del contrato, la actualización de precios, la prórroga obligatoria o el régimen de fianzas.

Novedades y cambios en la nueva Ley de Arrendamientos Urbanos

La nueva Ley de Arrendamientos Urbanos introduce diversas novedades y cambios para mejorar las condiciones de los contratos de alquiler en España. Entre las principales modificaciones destacan:

  • Duración del contrato: Se amplía la duración mínima de los contratos de arrendamiento de vivienda habitual de 3 a 5 años. Además, se establece la posibilidad de llegar a acuerdos de duración superior a los 5 años.
  • Actualización de precios: Se limita la subida de precios en los alquileres, estableciendo que el aumento anual no podrá superar el Índice de Precios al Consumo (IPC).
  • Control de precios: Se habilita la posibilidad de establecer controles de precios en zonas tensionadas, donde se considere que existen desequilibrios entre oferta y demanda que puedan perjudicar a los arrendatarios.
  • Fianzas: Se mantiene la obligatoriedad de depositar la fianza equivalente a una mensualidad de alquiler, pero se establece que los intereses generados por el depósito sean para el arrendatario.
  • Gastos del inmueble: Se establece una mayor claridad en el reparto de los gastos entre el arrendador y el arrendatario, definiendo cuáles deben ser asumidos por cada parte.
  • Obras y reformas de mejora: Se establece la necesidad de obtener autorización previa para la realización de obras y reformas que supongan mejoras en la vivienda, y se establecen las condiciones en las que se puede repercutir el coste de dichas mejoras en el precio del alquiler.
Regulaciones de la Ley de Arrendamientos Urbanos

Regulaciones sobre la duración del alquiler

La Ley de Arrendamientos Urbanos establece la duración mínima y máxima de los contratos de alquiler. Anteriormente, la duración mínima era de 3 años, pero con la nueva ley se amplía a 5 años.

Además, se permite llegar a acuerdos de duración superior a los 5 años entre las partes involucradas. Esto proporciona una mayor estabilidad tanto al arrendador como al arrendatario, permitiendo planificar a largo plazo.

Regulaciones sobre el precio

La LAU establece normas para regular el precio del alquiler. Según la nueva ley, la subida anual del precio del alquiler no podrá superar el Índice de Precios al Consumo (IPC). Esto busca evitar incrementos desproporcionados y brindar mayor seguridad a los inquilinos.

Esta nueva normativa habilita la posibilidad de establecer controles de precios en zonas tensionadas, donde existe un desequilibrio entre la oferta y la demanda de viviendas de alquiler.

¿Cómo se establece el precio de un alquiler según la LAU?

Según la Ley de Arrendamientos Urbanos, el precio del alquiler se determina mediante el acuerdo entre el arrendador y el arrendatario. Ambas partes son libres de establecer el precio que consideren adecuado, siempre y cuando cumpla con los límites establecidos por la ley.

Otro cambio significativo es que se limita la subida anual del precio al IPC, lo que proporciona mayor estabilidad a los inquilinos y evita incrementos abusivos.

Limitaciones de la subida de precios en alquileres

La Ley de Arrendamientos Urbanos establece limitaciones en la subida de precios en los contratos de alquiler. 

El incremento anual del precio no podrá superar el Índice de Precios al Consumo (IPC), que es un indicador que refleja la evolución de los precios de bienes y servicios en España. 

Esta medida tiene como objetivo proteger a los inquilinos de incrementos desproporcionados y brindar estabilidad en los costes de alquiler.

Control de precios en zonas tensionadas

La nueva ley permite establecer controles de precios en zonas tensionadas, donde se considere que existen desequilibrios entre la oferta y la demanda de viviendas de alquiler

Esto significa que, en determinadas áreas geográficas con alta demanda y escasa oferta, se pueden implementar medidas para limitar el precio de los alquileres y evitar situaciones de especulación o incrementos abusivos. El objetivo es garantizar el acceso a la vivienda a precios razonables.

Regulaciones sobre la fianza

La Ley de Arrendamientos Urbanos establece la obligatoriedad de depositar una fianza por parte del arrendatario al momento de firmar el contrato de alquiler. La fianza tiene como finalidad garantizar el cumplimiento de las obligaciones contractuales y cubrir posibles daños en la vivienda. 

Según la nueva ley, la fianza equivale a una mensualidad de alquiler. Además, se establece que los intereses generados por el depósito de la fianza sean para el arrendatario, lo que supone un beneficio adicional para este.

Gastos del inmueble según la LAU

La Ley de Arrendamientos Urbanos establece la forma en que se deben repartir los gastos del inmueble entre el arrendador y el arrendatario. Aunque la normativa permite cierta flexibilidad en los acuerdos entre las partes, existen pautas generales que se deben seguir.

Reparto de gastos entre arrendador y arrendatario

En general, el propietario asume los gastos relacionados con el mantenimiento estructural y las reparaciones necesarias para garantizar la habitabilidad de la vivienda. Por otro lado, los gastos ordinarios de la vivienda, como el consumo de agua, gas o electricidad, suelen ser responsabilidad del arrendatario.

Gastos del arrendador

Entre los gastos que corresponden al arrendador se encuentran:

  • Impuestos y tasas municipales: El propietario es responsable de pagar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y otras tasas municipales asociadas a la vivienda.
  • Reparaciones estructurales: El arrendador debe encargarse de las reparaciones necesarias para mantener la estructura del inmueble en buen estado, como las relacionadas con la cimentación, la cubierta o las instalaciones básicas.
  • Gastos de comunidad: En el caso de viviendas en régimen de propiedad horizontal, el arrendador debe asumir los gastos de comunidad correspondientes a la vivienda alquilada.
 Regulaciones de la Ley de Arrendamientos Urbanos

Gastos que debe cubrir el arrendatario

Por su parte, el arrendatario tiene la responsabilidad de asumir los siguientes gastos:

  • Gastos ordinarios de la vivienda: El inquilino debe pagar los gastos asociados al consumo de agua, gas, electricidad, telefonía, entre otros servicios básicos.
  • Gastos de comunidad: El arrendatario debe hacerse cargo de los gastos de comunidad no relacionados directamente con la vivienda alquilada, como los referentes a zonas comunes, jardines o ascensores.
  • Pequeñas reparaciones: El arrendatario debe asumir los gastos derivados de pequeñas reparaciones o mantenimiento ordinario, como la reparación de electrodomésticos o la reposición de bombillas.

Obras y reformas de mejora según la LAU

La Ley de Arrendamientos Urbanos regula las obras y reformas de mejora que se pueden realizar en una vivienda alquilada. Estas obras pueden ser tanto aquellas hechas por el arrendador como las ejecutadas por el arrendatario, con el objetivo de mejorar la habitabilidad y el confort del inmueble.

Autorización previa para obras y reformas

Para llevar a cabo obras y reformas de mejora en una vivienda alquilada, es necesario obtener la autorización previa del arrendador. Esta autorización debe ser solicitada por escrito y debe especificar las características de las obras, su duración y el impacto que puedan tener en la vivienda. 

Es importante destacar que el arrendador no puede negarse injustificadamente a autorizar las obras de mejora que sean razonables y necesarias.

Mejoras realizadas por el arrendatario

El arrendatario tiene la posibilidad de hacer mejoras en la vivienda alquilada, siempre y cuando cuente con la autorización previa del arrendador. Estas mejoras pueden incluir aspectos como la instalación de sistemas de calefacción, aire acondicionado, mejoras en la eficiencia energética, entre otros. 

En caso de que el arrendatario realice mejoras sin autorización, el arrendador puede solicitar su retirada al finalizar el contrato, pero en algunos casos se permite la compensación económica por el valor de las mejoras.

Repercusiones en el precio del alquiler por mejoras

Según la LAU, si el arrendatario ejecuta mejoras en la vivienda con la autorización del arrendador, se puede acordar un aumento del precio del alquiler como contraprestación. Sin embargo, este aumento se debe justificar. Es importante establecer los términos y condiciones relacionados con el incremento del precio del alquiler en un acuerdo por escrito entre ambas partes.

Aspectos clave
  • La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) regula los contratos de alquiler en España, estableciendo derechos y obligaciones para arrendadores y arrendatarios.
  • La nueva ley de alquiler trae cambios en la duración de los contratos, la subida de precios y los controles en zonas tensionadas.
  • El precio del alquiler se acuerda entre las partes, la fianza equivale a una mensualidad y los gastos del inmueble se reparten entre arrendador y arrendatario.

Referencias

FAQ

¿Cuál es la última ley de arrendamientos urbanos en España?

La última ley de arrendamientos urbanos en España es la Ley 29/1994, de 24 de noviembre, de Arrendamientos Urbanos. Esta ley establece las normas que regulan los contratos de alquiler de viviendas y locales comerciales.

¿Qué dice la nueva ley de la vivienda?

La nueva ley de la vivienda establece cambios significativos en la regulación de los contratos de alquiler. Entre las novedades se encuentran la ampliación de la duración mínima del contrato a 5 años, la limitación de la subida de precios al IPC, la posibilidad de establecer controles de precios en zonas tensionadas, entre otros aspectos.

¿Cuáles son las regulaciones sobre la duración del alquiler?

Según la Ley de Arrendamientos Urbanos, la duración mínima de los contratos de alquiler es de 5 años. Sin embargo, se permite llegar a acuerdos de duración superior a los 5 años entre las partes involucradas.

¿Cómo se establece el precio de un alquiler según la LAU?

El precio del alquiler se establece mediante el acuerdo entre el arrendador y el arrendatario. La nueva ley limita la subida anual del precio al IPC, evitando incrementos desproporcionados.

¿Cuáles son las regulaciones sobre la fianza?

Según la LAU, el arrendatario está obligado a depositar una fianza equivalente a una mensualidad de alquiler. La nueva ley establece que los intereses generados por el depósito de la fianza sean para el arrendatario.

Jose B.
Licenciado en periodismo y publicidad, llevo más de 10 años destacándome como copywriter y SEO Content Manager en el sector inmobiliario. He colaborado con múltiples agencias e inmobiliarias, creando contenidos que abarcan desde la evolución del mercado de viviendas en España hasta estrategias de compra, venta e inversión de inmuebles. Mi experiencia en el sector del Real State me permite ofrecer información valiosa y práctica para ayudar a los lectores a tomar decisiones más informadas en sus transacciones inmobiliarias. Mi pasión por el sector se refleja en cada artículo, intentando siempre aportar claridad y conocimiento a temas complejos para el inversor, quien busca comprar una vivienda o quiere vender la suya más rápido.