En los últimos años, el concepto de cohousing o vivienda colaborativa ha ganado popularidad en España, ofreciendo una alternativa innovadora y sostenible al modo de vida tradicional. Este modelo, basado en el consumo colaborativo, propone una nueva forma de entender la vivienda y la comunidad.
El cohousing se define como un sistema que permite a un grupo de personas unirse para diseñar y vivir en sus propias casas, mientras comparten espacios y servicios comunes. Este enfoque fomenta una mayor conexión, el apoyo mutuo entre los residentes y promueve un estilo de vida más sostenible y económico. En este artículo de RealAdvisor, exploraremos con más detalle cómo funciona este modelo, sus ventajas y desventajas, así como algunos ejemplos destacados de proyectos de cohousing en España.
El cohousing es un enfoque residencial que desafía las convenciones de la vivienda tradicional, promoviendo un estilo de vida basado en la colaboración y comunidad. Sus características distintivas son:
Lectura recomendada: ¿Qué es el coliving y qué tipos existen?
El gasto mensual de vivir en un cohousing en España varía en función de la ubicación, el tamaño de la vivienda, los servicios incluidos y las particularidades del proyecto de cohousing. Sin embargo, puedo ofrecerte un rango estimado basado en información general y ejemplos conocidos.
Las cuotas mensuales para vivir en un cohousing en España suelen estar entre los 300 y 800 € aproximadamente. Esta cifra abarca no solo el derecho de uso de la vivienda, sino también contribuciones a los gastos comunes, que incluyen mantenimiento, servicios básicos (como agua, electricidad y calefacción) y el uso de espacios y recursos compartidos (como lavanderías, cocinas comunitarias, jardines y áreas recreativas).
Es importante señalar que estos gastos son estimaciones y pueden variar significativamente de un proyecto a otro. En algunos casos, el gasto mensual podría ser más bajo o más alto, dependiendo de la exclusividad del proyecto, la ubicación geográfica (los gastos suelen ser más elevados en áreas urbanas y ciudades principales) y los servicios adicionales que se ofrezcan.
Además, en algunos modelos de cohousing, puede haber una inversión inicial importante para formar parte de la cooperativa. Esta inversión inicial puede oscilar desde unos pocos miles hasta varias decenas de miles de euros.
El cohousing en España ha evolucionado para abarcar diversas formas, cada una adaptada a necesidades específicas de sus residentes. Veamos algunos tipos con ejemplos reales:
El cohousing senior en España ofrece una solución habitacional innovadora para la población mayor. Centrado en personas mayores de 65 años, este modelo fomenta un entorno comunitario activo y solidario, donde los residentes pueden compartir experiencias y apoyarse mutuamente.
Un ejemplo destacado es Trabensol, ubicado en Torremocha del Jarama, Madrid. Este proyecto es pionero en ofrecer un espacio de convivencia y solidaridad para personas mayores, con viviendas adaptadas para facilitar la accesibilidad y áreas comunes destinadas a actividades sociales y de ocio. Trabensol representa un modelo exitoso de cohousing senior que promueve la independencia y el bienestar en la vejez.
El cohousing intergeneracional en España representa una forma de vida inclusiva y diversa, donde personas de todas las edades, desde jóvenes hasta jubilados, conviven en armonía. Este modelo ofrece una rica experiencia de convivencia, donde diferentes generaciones se apoyan y aprenden unas de otras.
Un caso notable es La Borda, en Barcelona, conocido por su enfoque en la sostenibilidad y la inclusión de una variada gama de edades y orígenes. La Borda es un ejemplo de cómo el cohousing puede ser un espacio de interacción generacional enriquecedor, creando un ambiente diverso y dinámico.
El cohousing ecológico en España se centra en la sostenibilidad ambiental y el respeto por la naturaleza. Este tipo de cohousing utiliza materiales ecológicos, sistemas de energía renovable y promueve prácticas de vida sostenible entre sus residentes.
Lectura recomendada: ¿Qué es una casa ecológica?
Un proyecto destacado es Entrepatios, en Madrid. Este proyecto ha sido diseñado con un fuerte énfasis en la construcción sostenible y el estilo de vida ecológico, sirviendo como modelo para proyectos futuros que buscan minimizar el impacto ambiental y promover un estilo de vida más sostenible y respetuoso con el planeta.
El cohousing urbano y rural en España ofrece opciones tanto en la ciudad como en el campo, adaptándose a diferentes preferencias de estilo de vida. En el ámbito urbano, proyectos como Sostre Cívic en Barcelona integran el cohousing en la infraestructura de la ciudad, proporcionando acceso a servicios urbanos y fomentando la convivencia comunitaria.
Por otro lado, el cohousing rural, como Convivir en Cuenca, se sitúa en entornos más tranquilos y conectados con la naturaleza. Estos proyectos suelen enfocarse en la autosuficiencia y la vida sostenible, ofreciendo un escape del ritmo acelerado de la vida urbana y una conexión más profunda con el medio natural.
El cohousing no solo redefine el concepto de vivienda, sino que también ofrece una gama de beneficios que mejoran la calidad de vida de sus residentes. Veamos algunas de estas ventajas clave:
El cohousing se destaca por ofrecer una alternativa de vivienda más asequible en comparación con las opciones tradicionales. Debido a su estructura cooperativa y el reparto de costes entre los miembros, el desembolso inicial y los gastos mensuales suelen ser menores. Esto lo convierte en una opción atractiva para aquellos que buscan viviendas económicas.
Una de las ventajas más significativas del cohousing es su compromiso con la sostenibilidad. Muchos proyectos están diseñados para reducir el consumo energético, emplear fuentes renovables y promover el reciclaje. Esto no solo beneficia al medio ambiente, sino que también puede resultar en un ahorro económico a largo plazo para los residentes.
El cohousing fomenta una fuerte comunidad entre sus residentes. Al compartir espacios comunes y participar en la toma de decisiones, se crean lazos de vecindad y apoyo mutuo. Esta estructura es particularmente beneficiosa para combatir la soledad, especialmente entre las personas mayores, y para fomentar un entorno inclusivo y solidario.
A pesar de sus numerosas ventajas, el cohousing también implica algunos desafíos que son importantes considerar antes de optar por este modelo de vivienda.
El éxito del cohousing depende en gran medida del compromiso y la participación activa de todos sus miembros. Esto puede ser un desafío para aquellos que prefieren un estilo de vida más independiente o menos involucrado en la comunidad.
Las decisiones en una comunidad de cohousing se toman colectivamente, lo que puede llevar a procesos más lentos y, a veces, a conflictos si no hay consenso. La gestión de estos desacuerdos y la toma de decisiones consensuada pueden ser aspectos desafiantes.
Aunque el cohousing promueve la comunidad, puede haber menos privacidad en comparación con las viviendas tradicionales. El compartir espacios y recursos puede no ser del agrado de todos, especialmente para aquellos que valoran altamente su espacio personal.
Las áreas y servicios comunes en el cohousing son gestionados colectivamente por los residentes. Se toman decisiones de manera democrática, asegurando que todos participen en el mantenimiento y uso de estos espacios.
Sí, el cohousing es adecuado para familias con niños, ofreciendo un entorno comunitario seguro y enriquecedor donde pueden interactuar con personas de todas las edades.
Para encontrar un proyecto de cohousing, busca en línea, contacta asociaciones de vivienda colaborativa, asiste a eventos relacionados, o consulta con agencias inmobiliarias especializadas en vivienda sostenible o alternativa.