Clasificación urbanística

Alvaro G.
26.09.2023, 11:07
7 min

¿Qué es la clasificación urbanística?

¿Qué es la clasificación urbanística?

La clasificación urbanística es esencial para la planificación y gestión sostenible de los entornos urbanos. Esta herramienta no solo determina la organización espacial de una ciudad, sino que también establece el marco que guía su desarrollo, impactando en cómo vivimos, trabajamos y nos relacionamos con nuestro entorno. Su propósito trasciende la simple designación de zonas, también busca promover un crecimiento equilibrado, proteger espacios ecológicos, conservar el patrimonio y garantizar una vida de calidad para los habitantes.

Entender la clasificación del suelo urbano es fundamental para abordar los desafíos actuales y futuros de las ciudades. Con una urbanización en aumento, esta clasificación se convierte en un pilar que ayuda a crear comunidades resilientes y sostenibles, asegurando que las necesidades de los ciudadanos se cumplan de manera efectiva y armoniosa.

¿Qué es la clasificación urbanística? Definición y explicación del concepto

La clasificación urbanística es un proceso que categoriza y define el uso y función de distintas áreas dentro de un territorio, basándose en criterios de desarrollo y planificación. Esta categorización, esencial en la planificación urbana, guía el crecimiento de las ciudades y regiones, promoviendo un desarrollo ordenado y sostenible.

Los terrenos se suelen clasificar como suelo urbano (ya desarrollado y con infraestructuras), suelo urbanizable (designado para futuros desarrollos) y suelo no urbanizable (áreas no aptas o no deseables para el desarrollo, ya sea por razones ecológicas, geográficas o culturales). Esta clasificación puede evolucionar según las necesidades y visiones cambiantes de una región o ciudad.

Lectura recomendada: ¿Qué hacer en un suelo no urbanizable?

Principales tipos de suelo según su clasificación urbanística

La clasificación urbanística del suelo se basa en el potencial de desarrollo y uso de cada terreno. Esta división permite una organización más clara de los espacios, y promueve un desarrollo armónico y sostenible de las ciudades

Suelo urbano

El suelo urbano se refiere a áreas que ya cuentan con infraestructura básica, como vías de acceso, servicios de agua y electricidad, y que están destinadas a la ocupación urbana. Además, podemos clasificar el suelo urbano:

  • Consolidado: Son zonas completamente desarrolladas y con infraestructuras totalmente integradas. Generalmente, se trata de áreas centrales de una ciudad o zonas ya habitadas.
  • No consolidado: Aunque cuenta con ciertas infraestructuras, aún puede ser objeto de desarrollo o reurbanización.

Por lo tanto, podemos decir que el suelo urbano ofrece la ventaja y la facilidad para el desarrollo debido a la infraestructura existente. Pero, presenta desafíos como la gentrificación o la sobresaturación de servicios en áreas densamente pobladas.

Suelo urbanizable

Son zonas que, aunque no cuentan con una infraestructura completa, están designadas para su desarrollo y urbanizadas en un futuro próximo.

Aunque se encuentran en transición de suelo no urbanizado a urbanizable, este proceso se basa en planes urbanos y puede implicar la implementación de servicios básicos, la planificación de vías y la regulación de zonas específicas para usos determinados.

Es esencial tener en cuenta la sostenibilidad, el impacto ambiental, las necesidades de la comunidad y la capacidad de la infraestructura local.

Lectura recomendada: ¿Cuáles son las características de un terreno urbanizable?

Suelo no urbanizable

Este tipo de zonas no están destinadas al desarrollo urbanístico. Pueden ser áreas protegidas, zonas con valor histórico o terrenos no aptos para construcción. Las principales razones para preservar y no desarrollar ciertas áreas son la conservación ambiental, la protección de patrimonios históricos o culturales, y la preservación de espacios de recreación.

Existe una variedad de tipos de suelo no urbanizable:

  • Protegido: Zonas que, por su valor ecológico, histórico o cultural, deben mantenerse sin alteraciones.
  • Común: Terrenos que, aunque no tienen un valor específico de protección, no son aptos o no están previstos para desarrollos urbanos.

Criterios para la clasificación urbanística

La clasificación de los suelos no es arbitraria y responde a diversos factores que buscan equilibrar el desarrollo con la conservación y las necesidades socioeconómicas:

  • Factores económicos: Se centran en el potencial de desarrollo, inversión requerida, valor inmobiliario y retorno económico.
  • Factores ambientales y sostenibilidad: Tienen en cuenta el impacto ecológico, capacidad de soporte del terreno y gestión de recursos.
  • Factores históricos y culturales: Enfocados en la preservación de patrimonios, valor histórico o cultural de una zona y la identidad local.
  • Normativas y regulaciones legales: Leyes y regulaciones locales, nacionales o internacionales que afectan la clasificación, el urbanismo y uso del suelo.

Con estos criterios, se busca una clasificación que promueva el desarrollo urbano, proteja y conserve los recursos y valores intrínsecos de cada región de España.

Clasificación del suelo en España

Ejemplos de clasificación urbanística en ciudades españolas

A lo largo del tiempo, España ha experimentado un rápido desarrollo urbanístico. Cada ciudad o región, con sus particularidades geográficas, históricas y culturales, ha abordado la clasificación del suelo de manera única. Veamos tres ejemplos ilustrativos:

Barcelona: expansión de la ciudad siguiendo un orden 

Barcelona ha experimentado una transformación urbanística notable, especialmente desde el proyecto de ensanche del siglo XIX diseñado por Ildefons Cerdà. Esta planificación tuvo como objetivo expandir la ciudad de forma ordenada y equitativa.

Actualmente, la ciudad tiene zonas claramente definidas: suelos urbanos consolidados, como el Eixample; suelos urbanizables, en las áreas de la periferia que han ido integrándose a la ciudad; y, suelos no urbanizables, como algunas zonas de la montaña de Collserola.

Ejemplo del urbanismo de Barcelona, ciudad que ha trabajado su calificación urbanística

No obstante, Barcelona enfrenta desafíos relacionados con el turismo masivo y la gentrificación. Ha buscado promover la sostenibilidad a través de zonas peatonales, el fomento del transporte público y la creación de espacios verdes.

Madrid: un gran desafío en el presente y futuro

Madrid, como capital, ha experimentado un crecimiento constante. El Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (PGOUM) ha sido esencial para guiar su desarrollo.

En la actualidad, Madrid presenta una mixtura de suelos urbanos consolidados, como el centro histórico; suelos urbanizables, en las zonas del extrarradio, conocidas como las ciudades dormitorio; y, suelos no urbanizables, como la Casa de Campo o el monte de El Pardo.

Sin embargo, Madrid enfrenta desafíos relacionados con la congestión y la contaminación. Ha implementado medidas como Madrid Central, una zona de bajas emisiones, y ha promovido el uso de transporte limpio.

Málaga: un gran crecimiento exponencial depende de su clasificación urbanística

Málaga, con un fuerte crecimiento en las últimas décadas impulsado por el turismo, ha experimentado una expansión hacia la Costa del Sol. Actualmente, es una zona muy cotizada, donde muchos inversores encuentran un lugar de inversión. De hecho, la tasación de propiedades en esta zona y sus precios ha aumentado considerablemente en los últimos años.

Podemos encontrarnos en la ciudad con suelos urbanos consolidados, como el centro histórico de la calle Larios; suelos urbanizables, en la periferia y áreas costeras; y, suelos no urbanizables, por las zonas montañosas y espacios naturales protegidos.

Málaga ha tenido que equilibrar el desarrollo turístico con la conservación ambiental. Ha trabajado en revitalizar su centro histórico y en promover el turismo sostenible.

Estos tres ejemplos muestran cómo, a pesar de las similitudes en la normativa urbanística española, cada ciudad o región adapta su clasificación y estrategias según sus particularidades y desafíos específicos.

Aspectos clave

  • La clasificación urbanística sirve para determinar y categorizar diferentes zonas o áreas dentro de un territorio, basándose en su potencial y uso urbanístico.
  • La clasificación permite una planificación adecuada del desarrollo, garantiza la sostenibilidad y equilibrio entre áreas urbanas y naturales
  • Las leyes y regulaciones establecen los criterios sobre cómo se puede utilizar y desarrollar el suelo, garantizando que cumpla con objetivos de sostenibilidad, conservación y desarrollo socioeconómico.

Referencias

  1. Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana - https://www.mitma.gob.es/
  2. Ley de Suelo y Rehabilitación Urbana - https://www.boe.es/eli/es/rdlg/2015/10/30/7/con
  3. Conceptos jurídicos - https://www.conceptosjuridicos.com/calificacion-del-suelo/

FAQ

¿Se puede cambiar la clasificación de un suelo?

Sí, pero requiere de procedimientos legales, estudios técnicos y, a menudo, modificaciones en los planes urbanos. Todo cambio debe ser justificado y cumplir con regulaciones y normativas.

¿Cómo se integran factores ambientales y de sostenibilidad en la clasificación?

A través de estudios de impacto ambiental, evaluaciones de sostenibilidad y regulaciones que buscan proteger recursos naturales, biodiversidad y garantizar un desarrollo que pueda ser sostenido a largo plazo.

Alvaro G.
Alvaro es de Salamanca y lleva más de 7 años trabajando como redactor de contenidos, manejo de redes sociales y elaborando estrategias de contenido. Ha trabajado en diferentes agencias internacionales de marketing y publicidad en Colombia, Estados Unidos y Reino Unido, donde ha desarrollado y fortalecido todas sus habilidades.