Mi experiencia con David y todo el equipo de Inmoatic ha sido espectacular, después de varias visitas de agencias me sentí asesorada y acompañada desde el primer momento. Una venta àgil, sin presión y de total confianza. Sin duda volvería a contactar con él.
Vender mi piso era una decisión importante, tanto en lo personal como en lo económico. Desde el primer momento, el trato con Alex fue impecable: cercano, transparente y profundamente profesional. No intentó convencerme de nada, sino que me escuchó, entendió mis necesidades y me explicó con claridad cada paso del proceso. Me acompañó con paciencia y criterio, resolviendo dudas, gestionando visitas de forma organizada y eficaz, y negociando con sensibilidad y firmeza cuando hizo falta. En menos tiempo del esperado, conseguimos una venta satisfactoria, sin sobresaltos ni letra pequeña. He sentido que mi vivienda estaba en buenas manos, y que yo también lo estaba. Por eso recomiendo a Alex sin reservas: no solo por su competencia, sino por la humanidad con la que ejerce su oficio. Gracias por hacer fácil algo que para mí era difícil.
La experiencia ha sido genial tanto el trato recibido por Fran, como en el trabajo que ha realizado hasta el final de todo el proceso. Era un piso complicado de vender por la zona donde se encuentra, pero en pocas semanas lo ha conseguido vender. Gracias a su buen trabajo el proceso se ha realizado rapido y satisfactorio en todo. Tambien agracedecer a Lidia el trato con todo el proceso de la documentacion.
Fue extraordinario, se vendió el piso rápido y a un precio muy generoso, eficaz, ningún problema de papeleo. Recomiendo 100x100.
Hemos recibido un trato excepcional. Teníamos el piso ocupado y han cumplido con realizar todas las visitas concentradas en un único para molestar lo mínimo. Además todo el trámite de la compra venta en la Notaría ha sido gestionado a la perfección. Grandes profesionales. Gracias
Nuestra experiencia en la venta de nuestro piso con Andrea fue muy buena. Siempre disponible, explicando todos los pasos con claridad y cercanía. Gracias, Andrea! Un placer