

Mi pareja y yo tuvimos la suerte de contar con Aitor como nuestro agente inmobiliario durante la compra de nuestra vivienda, y no podríamos estar más satisfechos con su trabajo. Desde el primer momento mostró una gran profesionalidad, paciencia y conocimientos. Nos acompaño en todo el proceso, resolviendo cada duda que teníamos y gestionando todo con rapidez y eficacia. Gracias a su ayuda, la compra fue mucho más sencilla y tranquila. Lo recomiendo totalmente a cualquier persona que busque comprar o vender una propiedad.


Hemos realizado varias ventas y compras con María Blanco y el trabajo ha sido excelente. Profesional impoluta:sería, clara comunicación, facilitadora, resolutiva… Volveremos a trabajar con ella








Mi experiencia con Patricia de Lara en la compra de mi vivienda habitual fue excepcional, especialmente por la complejidad del proceso. No se trataba de una compraventa estándar: el propietario estaba inmerso en una situación delicadísima, con una ejecución hipotecaria inminente y múltiples condicionantes impuestos por el banco. Para decirlo sin adornos: era una operación que podía descarrilar en cualquier momento. Patricia demostró un dominio técnico sobresaliente desde el principio. Entendió al detalle las limitaciones legales y financieras del vendedor, se coordinó con la entidad bancaria, revisó cada requisito y mantuvo el proceso vivo cuando lo más fácil (y lógico) habría sido abandonar. Hubo embargos pendientes, importes que debían liquidarse y una cadena de trámites cuya complejidad habría superado a cualquiera que no estuviera acostumbrado a este tipo de escenarios. Patricia se encargó de absolutamente todo: comunicaciones, documentación, validación de requisitos y supervisión de cada paso hasta llegar a la firma. Su capacidad para analizar problemas, anticipar riesgos y encontrar soluciones prácticas hizo que una operación casi imposible terminara siendo viable. Y no exagero: sin su intervención, yo no habría podido comprar la vivienda que hoy es mi hogar. La carga administrativa era abrumadora y sólo gracias a su precisión y rigor (y al tiempo extra que le dedicó) conseguimos que el proceso avanzara en tiempo y forma. Ahora que ya vivo en la casa, con todo resuelto y sin ningún fleco pendiente, es fácil olvidar lo complicado que fue. Pero ese resultado sólo ha sido posible porque Patricia domina este tipo de operaciones como muy poca gente. La recomendaría sin reservas a cualquiera que necesite una profesional capaz de enfrentarse a situaciones complejas con solvencia real, no sólo con buena predisposición.


Trato muy profesional y las arras las firmamos en menos de 15 días ; pero mi puntuación se debe al retraso en la firma en notaría, porque hubo que insistir por parte de los vendedores y aún así nos avisaron solo 5 días antes de la hora y la notaría , cuando hacía mucho más de 1 mes que se firmaron las arras.





