Amabilidad sin límites. Profesionalidad absoluta. Paciencia infinita. Se han ocupado, sin obligación alguna, de aconsejarnos para arreglar todos los despropósitos y problemas originados por la falta de profesionalidad de otra inmobiliaria de la competencia cuyo nombre no daré aquí. En cuanto se han hecho cargo de todo, ha sido una maquinaria perfecta. Ya estamos en nuestra nueva casa y absolutamente satisfechos con su gestión. Cada euro de su minuta, merece la pena con creces.
Inmejorable el trato personal y magnífico como asesor inmobiliario. Un 10 para Gaston Robes.
Trabajar con Adelina fue un gran acierto. Nos ayudó a vender nuestro piso en Chamberí y a comprar un chalet fuera de Madrid, siempre con transparencia, comunicación constante y una tranquilidad que se agradece mucho en procesos tan importantes. Es seria, organizada y comprometida. Tanto nosotros como mis padres confiamos en ella, ¡y todo salió fenomenal!