Vender mi piso era una decisión importante, tanto en lo personal como en lo económico. Desde el primer momento, el trato con Alex fue impecable: cercano, transparente y profundamente profesional. No intentó convencerme de nada, sino que me escuchó, entendió mis necesidades y me explicó con claridad cada paso del proceso. Me acompañó con paciencia y criterio, resolviendo dudas, gestionando visitas de forma organizada y eficaz, y negociando con sensibilidad y firmeza cuando hizo falta. En menos tiempo del esperado, conseguimos una venta satisfactoria, sin sobresaltos ni letra pequeña. He sentido que mi vivienda estaba en buenas manos, y que yo también lo estaba. Por eso recomiendo a Alex sin reservas: no solo por su competencia, sino por la humanidad con la que ejerce su oficio. Gracias por hacer fácil algo que para mí era difícil.