

Un día decidí hacer un cambio en mi vida y, cuando creía que mi mente estaba fuera de cobertura, resulta que alguien me había leído el pensamiento: comenzaron a aparecer agentes inmobiliarios en mí puerta y el buzón se iba llenando de folletos publicitarios llenos de propuestas maravillosas con las que tenia que sentirme muy feliz, pero que, en ningún caso me aclaraban las dudas de un mundo que para mi era absolutamente desconocido, y que acabaron por hacerme dudar de la decisión que había tomado. A través de una amiga común conocí a Ruth y desde el primer momento vi una gestión real, impecable y detallada de un proceso que iba a acabar con la venta de mi vivienda… en un tiempo récord y, además, me acompañó en el proceso de compra de mi nuevo hogar. Experiencia positiva en todos los sentidos. Más que recomendarla, solo puedo decir que si yo tuviera que hacer otra operación inmobiliaria, no la haría con nadie más.








Ha sido una experiencia muy buena, nos ha acompañado y guiado en todo momento desde el principio explicando muy claramente todo el proceso de visitas, contrato de arras y firma ante notario. En su caso lo que más me ha gustado es su disposición en todo momento y las veces que sea para aclarar las dudas que van saliendo. Yo en mi caso he vendido mi piso y lo recomendaría 100%.






Vender un piso tras un divorcio no es tarea fácil, pero Andrea supo manejar la situación con sensibilidad, profesionalidad y sentido de causa. Los recomiendo a cualquiera que necesite asesoramiento inmobiliario serio y efectivo.



