Carmen es una verdadera profesional, concienzuda, atenta e instintiva a la que le doy una confianza absoluta, lo que no está en mis hábitos de forma natural. Carmen ha gestionado todas las obligaciones, ha buscado las mejores soluciones, se ha enfrentado a los problemas relacionados con nuestro problema al estar en el extranjero, nos ha dado plena satisfacción y, más allá, sigue gestionando nuestros asuntos con humanidad, profesionalidad y generosidad. Es una persona muy hermosa a la que le doy toda mi confianza y por la que tengo una gran amistad.