Es la segunda vez que confío en Gustavo para vender una propiedad y, una vez más, todo ha salido perfecto. En esta ocasión, la vivienda estaba alquilada, lo que suponía una dificultad añadida. Aun así, consiguió venderla a un inversor, respetando el contrato de los inquilinos, que ahora pueden seguir en la casa con total tranquilidad. Profesional, resolutivo y de confianza.