Mi experiencia con Remax y en especial con Belén Álvarez Cotroneo ha sido muy negativa. A principios de este año quise comprar una casa con ellos y me sentí presionada desde el principio. Desgraciadamente, acabé firmando la contraoferta contando con que me iban a conceder la hipoteca y por miedo a perder el piso (aunque tenía inquilinos). Al final perdí la señal que di al no conseguir la hipoteca y, aún habiendo querido comprar ese piso, no me devolvieron el dinero que lo he necesitado tanto para seguir con mi búsqueda. A los pocos días de sacarlo de nuevo a la venta, el piso se vendió enseguida por no haber ya inquilinos. Ha sido un proceso muy desagradable y me gustaría que esto no le pasara a nadie más y por eso lo quiero compartir.
Son muy serios , a la hora de hacer visitas. De facilitan mucho son muy agradables fue un gusto trabajar con el